ALICANTE. El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante, compuesto por 8 concejales en una corporación de 29, plantea desestimar todas las alegaciones presentadas a la tercera modificación de crédito sobre el presupuesto municipal de 2018, aprobada el pasado 15 de octubre con el respaldo de Guanyar y de los dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte. Se trata de la operación contable por la que se daba cabida a diversas inversiones municipales por un importe global de más de 12 millones de euros, 8 de los cuales se concertaban a través de la contratación de un préstamo.
La propuesta de desestimación se someterá a debate en comisión de Hacienda este viernes, según ha precisado el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, quien ha lamentado con dureza el planteamiento de los populares. "El PP inadmite todas y cada una de las reclamaciones que se han presentado a la tercera modificación del presupuesto de 2018 mediante 17 escritos de 3 grupos políticos, entre ellos el de Guanyar Alacant, 11 asociaciones de vecinos (Nuevo Moralet, El Progreso de Tómbola, PAU 2, Gran Vía Sur - Puerto, La Voz de La Florida, El Pla, 400 viviendas, Tabarca, Rabasa, Moralet y l'Alcoraia), un centro de mayores (Tómbola) y una plataforma ciudadana (PCM), con una actitud prepotente y soberbia hacia los colectivos y grupos políticos que han presentado reclamaciones para que se atiendan las necesidades de distintos barrios y partidas rurales de la ciudad que son obviadas por el minigobierno de Barcala y Castillo", ha recalcado.
Así, ha adelantado que "nuestro voto a este punto en la comisión de Hacienda del viernes será evidentemente en contra si no se modifica en la propia comisión la propuesta para atender al menos algunas de las inversiones reclamadas, aunque sólo fueran las incorporadas al documento 25 del presupuesto, un documento que sorprendentemente no se considera un título legítimo en el que amparar las reclamaciones pese a que lo aprobó el pleno del Ayuntamiento".
En esta línea, ha señalado que "si el minigobierno del PP se mantiene en la intransigencia y en la nula voluntad política para aceptar, aunque sea parcialmente, las reclamaciones, esperamos que el dictamen de la comisión sea desfavorable, aunque ello no impedirá que el punto vaya al pleno para su debate y votación".
Hasta este miércoles no ha trascendido cuál puede ser la posición que adopten el resto de grupos políticos municipales en torno a la propuesta. En cualquier caso, la votación decisiva será la que se produzca en el pleno ordinario de noviembre, el próximo jueves 29. La estimación o desestimación de las alegaciones es un paso necesario para que la propuesta de modificación de crédito pueda quedar aprobada de manera definitiva. De ahí la trascendencia de esa votación. Según señaló el propio Pavón, si el PP no logra los votos necesarios en el pleno para aprobar la desestimación de las alegaciones, el cambio presupuestario no podrá entrar en vigor. Y la consecuencia que se deriva de ello es lógica: las inversiones programadas a través de esa modificación de crédito quedarían bloqueadas al menos temporalmente.
Se da la circunstancia de que el equipo de Gobierno ya ha puesto en marcha el proceso de licitación para la contratación del crédito de 8 millones con el que pretendía financiar gran parte de su paquete de inversiones. Ese proceso también corre el riesgo de quedar en suspenso, en el caso de que la modificación de crédito no quede aprobada de manera definitiva.