VALÈNCIA (EP). El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) autorizó en 2016 a la empresa Pecsa --Promociones y Ediciones Culturales SA, editora del periódico 'Mediterráneo'--, de la que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, es accionista, el reparto de dividendos entre los accionistas minoritarios por un importe máximo de 84.224 euros.
Precisamente el IVF suscribió una operación para la reestructuración de la deuda de 1,3 millones de euros de Editorial Prensa Ibérica (EPI) para comprar el Grupo Zeta, en el que estaba integrada Pecsa.
Según ha explicado Rubén Ibañez, portavoz de Economía del PP en Les Corts ante los medios, Puig habría obtenido algo más de 18.000 euros en dividendos y "es ya un presidente bajo sospecha".
"Esta es la penúltima andadura de Puig que conocemos, en un serial del que cada día nos enteramos de más cosas", ha señalado Ibáñez, que ha lamentado que hace un año que Puig "se comprometió a dar las explicaciones necesarias sobre la quita del IVF a una empresa en la que tiene participaciones, pero faltó a su palabra, ya que no ha comparecido en Les Corts ni ha dado una explicación".
"Puig sigue confinado en el Palau de la Generalitat sin querer decir nada a pesar de todas las informaciones que se van conociendo. El IVF autorizó a dar dividendos en 2016, 2017 y 2018 a una empresa que según nos habían dicho tenía serias dificultades y que fue agraciada con una quita", ha apuntado.
Así, ha incidido en que "en política se dirimen cuestiones éticas y estéticas y no parece muy estético que una empresa que no puede pagar un préstamo a la Generalitat se vea favorecida por la propia Generalitat para repartir dividendos", ha afirmado.
El diputado popular ha señalado que hace un año que esperan explicaciones de Puig y "llueve sobre mojado".
"Puig es un presidente bajo sospecha, que ha regado con subvenciones a empresas de sus hermanos y ahora sabemos que se ha beneficiado de más de 18.000 euros de dividendos de una empresa que al final estaba en otra que fue rescatada por la propia Generalitat", ha señalado.
Además, ha ironizado con que si Puig "con un 'P' fuera Puig con dos 'P' se pedirían más explicaciones y todo el mundo querría saber más" pero "hay una doble vara de medir". "Hemos pasado de exigir líneas rojas de doble grosor a no exigir absolutamente nada, como en la actualidad", ha dicho.
