VALÈNCIA (VP/EP). El Ministerio de Hacienda facilitará "en breve" un anticipo de 194,1 millones de euros a la Generalitat Valenciana para desfases de Tesorería, según fuentes de este departamento del Ejecutivo central. Este anticipo obedece a una "petición adicional" que hizo la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico que dirige Vicent Soler.
La Generalitat utilizará esos 200 millones con cargo al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) para reducir un 80% la deuda bancaria subordinada de la Sociedad de Garantías Recíprocas (SGR). Este es el eje fundamental del plan de viabilidad para la sociedad diseñado por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) al que el Consell se adhirió la semana pasada. Este plan también contempla que la Generalitat adquiera por 26,2 millones parte de los activos tóxicos que la sociedad avalista trató de colocar sin éxito entre inversores internacionales durante el último año.
Previamente, el Consell ha obtenido un informe técnico favorable del Ministerio de Hacienda para utilizar 200 millones del FLA por déficit no autorizado del año anterior en la amortización anticipada de toda la deuda bancaria subordinada de la sociedad avalista, cuyo vencimiento estaba fijado para 2018.
Tras analizar la documentación remitida por el Consell, el Ministerio de Hacienda ha decidido facilitar en los próximos días una partida de 194,1 millones de euros en concepto de anticipos para desfases de Tesorería.
En este punto, desde la administración central han precisado que este montante "no tienen nada que ver con la liquidación de 2015".
La alternativa encontrada para utilizar el dinero del FLA en el rescate de la SGR surge de la negociación iniciada a principios de año con la Intervención General del Estado (IGAE) y el Banco de España para evitar que la SGR pasase a formar parte del sector público de la Generalitat. Esa situación abocaba a la quiebra a la SGR y suponía incrementar la deuda pública en casi 400 millones de euros.
Las claves de la operación fueron expuestas meses atrás en Les Corts por Manuel Illueca, director del IVF. Illueca lideró la negociación hasta lograr que la IGAE reconsiderase su posicionamiento inicial y accediese a mantener la SGR fuera del sector público valenciano.
A juicio del Banco de España, los 200 millones del aval con los que la SGR fue rescatada en 2013 eran un pasivo contingente con altas probabilidades de ser ejecutado, por lo que obligaba a la Generalitat a reconocerlos como déficit propio.
El IVF solicitó, con el visto bueno de la IGAE, que esa deuda se computase sobre las cuentas de la Generalitat en 2015, el último año del PP en el Consell. Como consecuencia de ello, el déficit de la Comunitat ese ejercicio se incrementó en dos décimas por la contabilización de esa deuda de 200 millones.
Este hecho, el cómputo de dicho aval de 200 millones como deuda de la Generalitat de 2015, es el que ahora permite acceder a financiación por valor de 200 millones con cargo a las transferencias del FLA para financiar el exceso de déficit de las Comunidades Autónomas.
De esos 200 millones de euros, 190 millones de euros se destinarán a pagar toda la deuda subordinada de la SGR, que asciende a 168 millones de euros, y los 26,2 millones millones restantes, para pagar parte de la deuda senior, que asciende a 220 millones.