CASTELLÓ. En estos días de confinamiento por la crisis del coronavirus, Culturplaza quiere recetar cultura. Estos días son el momento perfecto para ver, leer, y escuchar más que nunca; pero, ante el aluvión de propuestas y plataformas, ¿por dónde empezar? Cada día, distintos agentes culturales de la Comunitat Valenciana se convierten en nuestros prescriptores de cabecera.
- Recomiéndanos un libro para releer…
-Pabellón de reposo de Camilo José Cela, que trata el tema del encierro y la enfermedad con toda una gama de estilos impresionantes que van desde el cinismo y el humor más negro a la poesía más desgarradora.
- … Y otro para descubrir.
-La Trilogía de la guerra de Agustín Fernández Mallo, una de las novelas más portentosas que nos regaló el año pasado. Ideal para perderse en su interior y dejarse llevar.
- Una peli buena que te guste…
-Ya que hace unas semanas que falleció Max von Sydow voy a recomendar El séptimo sello. Es una exploración cinematográfica extraordinaria de la Peste Negra, así que no creo que suba mucho el animo. Muerte en Venecia también parece muy pertinente ahora mismo.
- … Y una peli mala que te guste tanto como la buena.
-Evidentemente, pelis malas que lleguen a esa altura no se me ocurren muchas. Hay, en cualquier caso, una serie b norteamericana que hará las delicias de los amantes del género negro apocalíptico: The killer that stalked New York, en la que una misteriosa ladrona va expandiendo una enfermedad contagiosa por la gran manzana en los cincuenta.
- Un disco o playlist.
-No utilizo playlists, así que ahí puedo recomendar poco. Eso sí, como disco, sugiero darle una nueva oportunidad a Ringleader of the Tormentors, de Morrissey. Se suponía que iba a ser reeditado este año, pero... ¡ya veremos si el COVID lo permite!
- Por último, propón un plan cultural que no tenga que ver con los anteriores para hacer en casa. Imaginación al poder.
-Pues, contra todo pronóstico, desconectar en lo posible las redes sociales. Disfrutar de todos los cursos online que hay en las plataformas abiertas educativas, escribir largos correos a amigos que hace tiempo que no vemos, recordarle a los demás que pensamos en ellos y que tenemos ganas de compartir nuevas vivencias. Cuidarse un poco, esto es, cuidar en la medida de lo posible a los que queremos.