ALICANTE. El bipartito de Alicante hace números para perfilar la puesta en marcha de la nueva línea de subvenciones directas comprometidas el pasado viernes para los operadores de los establecimientos hoteleros de la ciudad, con el fin de paliar el impacto generado por la crisis sanitaria del coronavirus. Fuentes consultadas indicaron que la propuesta aspira a compensar parte de los gastos fijos estructurales que han asumido pese a las restricciones que se han venido aplicando en su funcionamiento desde la primera declaración del estado de alarma. En principio, se trabaja con la intención de que esas subvenciones puedan llegar a cubrir un valor próximo al 50% del importe del recibo del IBI de cada establecimiento a modo de indicador de referencia (lo que no supone que se vaya a eximir del pago del impuesto ni a reducirlo a la mitad).
PP y Cs se afanan ahora, con la intervención de los técnicos de la Concejalía de Hacienda y del Patronato de Turismo, en el cálculo de esa suma para perfilar hasta qué porcentaje de equivalencia se podría llegar a cubrir para comenzar a redactar las bases de esa nueva convocatoria de ayudas hasta ahora inédita. Al menos, en el conjunto de los municipios turísticos de la Comunitat, en los que sí se han habilitado subvenciones directas para los autónomos y las pymes ligadas al sector de la hostelería, pero no para la hotelería.
De hecho, hasta el momento solo se ha acordado una primera línea de ayudas directas para el sector, a través del decreto aprobado por el pleno del Consell, el pasado viernes, en el que se regulaban las bases para la concesión de ayudas directas a profesionales y empresas del sector turístico por un importe global de 18 millones, a través de Turismo Comunitat Valenciana. En concreto, en esa convocatoria se reservan 9,1 millones a los titulares de establecimientos de alojamiento turístico. Sin embargo, según fuentes del sector, no existe ninguna otra línea dedicada de manera particular a los hoteles ni por el Gobierno central, ni por parte de los ayuntamientos.
En el caso de la ciudad de Alicante, la medida debería extenderse a los 41 establecimientos que componen su planta hotelera (un cinco estrellas, 14 de cuatro, 15 de tres, seis de dos y cinco de una, según datos del Patronato de Turismo) pese a que no todos hayan optado por el cierre temporal desde que se produjo el proceso de desescalada, el pasado mes de mayo.
En todo caso, ¿cuándo podría ponerse en marcha la distibución de esa nueva línea de ayudas directas para la hotelería? Todo parece indicar que no podrán distribuirse hasta que se promueva una primera modificación de crédito sobre el presupuesto de 2021, que este lunes superó su primera votación en Comisión de Hacienda. La previsión de PP y Cs es acordar ese primer ajuste contable para incorporar los remanentes (ahorros) de los dos pasados ejercicios (2019 y 2020) y dedicar parte de esa suma (se especula que podría superar los 29 millones) a la distribución de esas nuevas subvenciones.
Entre tanto, el equipo de Gobierno continúa trabajando en la definición de las bases de la convocatoria de ayudas del Plan Resistir que compete a los ayuntamientos, por un importe que en el caso de Alicante asciende a 11,1 millones (con una aportación de 1,6 por parte del ayuntamiento). Fuentes municipales indicaron que el plazo para poder optar a esas ayudas podría abirse antes del mes de marzo.
Además, como también ha informado Alicante Plaza, el bipartito continúa perfilando las condiciones en las que se regirá el lanzamiento de los denominados bonos gastronómicos, por un importe de 25 euros, con los que se pretende fomentar el consumo en restaurantes y la llegada de visitantes. Para su distribución, se cuenta con una partida inicial de 200.000 euros, lo que conllevará un impacto mínimo de 400.000 euros en la ciudad, ya que se exigirá un consumo mínimo de 50 euros para poder hacer uso cada bono de 25.