La Plaza de Toros de Alicante, durante el último concierto ofrecido por Raphael. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La Federación de Sociedades Musicales de la Comunidad Valenciana (FSMCV) respira tranquila y, este sábado, podrá celebrar el evento previsto con motivo de su 50 aniversario en la Plaza de Toros de Alicante con cerca de 6.000 asistentes, tras un extraño episodio de compromisos erróneos, desbarajustes y malos entendidos. El Ayuntamiento de Alicante, ahora gobernado por el PP, se ha visto obligado a corregir las expectativas de la FSMCV y a rebajar la cesión de uso del coso para el desarrollo de un concierto con un aforo máximo de 6.133 personas, después de que el anterior equipo de Gobierno, del PSOE, llegase a comprometer esa cesión con los 9.000 asistentes que había llegado a plantear la propia federación, cuando inició los trámites para su organización, hace más de un mes. Según confirmaron representantes de la directiva de la FSMCV, nadie en el Ayuntamiento -ninguna concejalía ni el propio Gabinete de Alcaldía, con el que se mantuvo algunos de los contactos- les planteó entonces ningún tipo de impedimento sobre las cifras de esa previsión, por lo que comenzaron a trabajar para concertar los desplazamientos, con autobuses desde varios puntos de la Comunitat.
El evento en cuestión es un acto de homenaje a las Escuelas de Música de las Sociedades Musicales en el que se prevé la participación de 5.000 alumnos de 199 bandas de Alicante, Valencia y Castellón, además de sus acompañantes. En ese acto, en el que habrá una actuación musical y un espectáculo a cargo de Xarxa Teatre, se pretende batir un record Guinnes (entre los 17 que se ha propuesto conseguir la federación a lo largo de este año): el de la mayor lección de música de la historia.
La cuestión es que, según representantes de la FSMCV y del actual equipo de Gobierno, ha sido ahora, casi en pleno momento de traspaso de poderes al frente del Ayuntamiento cuando se ha tenido que tramitar las autorizaciones municipales y de la propia Generalitat, cuando se ha planteado la controversia: no podía concederse permiso para el desarrollo de un evento de tales características en el que participasen más de 6.133 personas, al tratarse del aforo máximo previsto para el desarrollo de conciertos en la plaza de toros de Alicante. "Cuando planteamos la organización y pedimos la cesión de uso, nos dijeron que no habría problemas y, de hecho, vimos que el aforo de la plaza para las corridas era de hasta 11.000 personas", explicaron miembros de la FSMCV. "No entendimos esa diferenciación, cuando, además, se trataba de un evento que no entrañaba ningún riesgo", añadieron.
No obstante, fuentes municipales insistieron en que el Ayuntamiento no podía admitir ninguna salvedad, por lo que el evento debía ceñirse a ese límite, para no quedar expuesto a que se generasen imprevistos con las consiguientes responsabilidades. Así, la FSMCV completó la tramitación de los permisos este mismo miércoles, tras reorganizar la distribución de reservas de asistencia y ajustarlas a la capacidad permitida. De este modo, se prevé la llegada de cerca de 200 autobuses.
Representantes del PSOE consultados por Alicante Plaza señalaron al respecto que en los contactos mantenidos con la FSMCV se les trasladó que las autorizaciones las marcaba la Generalitat. Además, detallaron que es el PP quien asume responsabilidades de Gobierno desde hace cerca de un mes (la investidura del nuevo alcalde, Luis Barcala, fue el pasado 19 de abril), por lo que la organización del acto ya no era de su competencia.
Como publicó este diario, el anterior equipo de Gobierno, del PSOE, había anunciado la licitación de un proyecto para abrir un nuevo acceso en la plaza de toros con el propósito de permitir una ampliación de aforo de cerca de otras 2.000 personas. Según representantes socialistas, antes de que se produjese el cambio en la Alcaldía, se llegó a ejecutar la expropiación de una parcela que resultaba necesaria como paso previo. Sin embargo, la obra no se llegó a sacar a concurso. Portavoces del PP precisaron al respecto que se trataría de revisar ese proyecto con el propósito de impulsarlo al considerarlo positivo.
