VILLENA. Villena fue un caso atípico en 2015: mientras en la mayoría de los ayuntamientos, las corporaciones se fragmentaron en cuatro, cinco o seis partidos, en la capital del Alto Vinalopó pasó el efecto contrario: no sólo la representación se quedó en tres partidos, sino que además, hubo una mayoría absoluta, algo muy diferente en municipios de sus características. Y además, el alcalde más votado, con una mayoría absoluta, fue de Los Verdes, Francisco Javier Esquembre, un veterano de la política, persona afable, de carácter sereno, que fue capaz de aglutinar votos de todos los espectros. Esquembre, con 11 concejales de 21, sepultó al PSOE, y dejó sin representación a Podemos.
En la cita del 26M, Los Verdes de Esquembre irán en coalición con Compromís . Ahora, cuatro años más tarde, todos van contra él: el PSOE, el socio en 2011 que le catapultó a la Alcaldía, porque huele que ahora la ola socialista le puede hacer crecer. Ahora tiene tres regidores y su candidato, Fulgencio Cerdán, ve expectativas de condicionar un futuro Gobierno local; el PP, con Pepe Hernández, porque cree que se puede dar una mayoría de centro derecha, con Ciudadanos, y si entra Vox (Ana María Cerdán), y Ciudadanos, con Carmen Martínez Clemot, como en las autonómicas, y generales, porque cree que puede dar el sorpasso a los populares. Esta vez, en Villena concurren 8 listas: además de las citadas, Podemos, Esquerra Unida y Actúa.
Como en todas las plazas, el mandato municipal en Villena ha sido intenso. La mayoría absoluta verde no ha calmado nada. PSOE, PP y Cs coinciden en una crítica a Esquembre: ven desgaste y graves problemas en las gestión diaria, algo que el alcalde, como ya dijera en una entrevista a Alicante Plaza, achacó a la nueva Ley de Contratos y a la falta de funcionarios por la falta de reposición. La oposición cuestiona que el equipo de gobierno no haya aprobado los presupuestos municipales en los últimos dos años y que haya cuestiones, como la concesión de ayudas y subvenciones a colectivos sociales y entidades, que esté paralizada.
Esquembre, admite cierta responsabilidad, lo atribuye todo a problemas administrativos: el capítulo de Personal ha sido difícil de cuadrar en unas hipotéticas cuentas; a la ley de contratos, que no ha permitido licitar obras en tiempo y forma por el retraso del pliego de condiciones, y a la doble justificación de los gastos que tienen que hacer los colectivos y subvenciones beneficiarios.
Otras cuestiones que se ven de distinta forma son la municipalización del servicio de limpieza y recogida de basuras, que Los Verdes avalan su funcionamiento, y que el PP rechaza. La nueva licitación del contrato se anuló y Esquembre optó por la gestión directa. El PSOE también cuestiona el retraso en los ayudas a la Dependencia; el PP; el estado de los colegios y la biblioteca, y Ciudadanos, la escena urbana. "Villena está parcheada", dice Martínez Clemot.
El primer edil, en cambio, antepone otros logros: el plan de eficiencia energética; el plan de igualdad, o el plan de revitalización de la barriada de San Francisco. "Reconozco que algunas cosas han llegado tarde, pero han llegado", defiende Esquembre.
Pero además del día a día, Villena afronta el mandato con asignaturas pendientes, dos ya casi históricas, postergadas por la crisis. La carretera de acceso a la estación del AVE con la autovía A-31 y el nudo logístico ferroviario, algo en el que coinciden todos, pero, que depende las administraciones superiores. También destacan todos el avance logrado con la recuperación de las Cercanías -que pasan por todos los municipios del Vinalopó-, que con la puesta en marcha del AVE Alicante-Madrid quedaron suprimidos.
Hay dos cuestiones que no aparecen en las prioridades del partido, pero que han estado siempre latentes. Las corridas de toros en Villena y la situación del casco antiguo. Con el PP, el ayuntamiento villenense gastó 12 millones de euros en restaurar y cubrir la plaza de toros. Sólo se hacían corridas en las fiestas de septiembre. Pero el equipo de gobierno liderado por Esquembre, a sabiendas de que no puede prohibir las corridas por ser una competencia estatal, optó por no ceder la Plaza de Toros para los festejos taurinos. Pero los juzgados le han obligado a corregir esa decisión, tras el recurso de las peñas taurinas, y a facilitar su celebración. Ahora está a la espera de otra sentencia para ver cómo actúa.
Y con este panorama, los villenenses afrontan la renovación de su corporación: 26.129 vecinos están llamas a las urnas. Esta vez, es posible que se abran las opciones con la presencia de nuevos partidos en la corporación. Se da por segura la irrupción de Ciudadanos, que no lo hizo en 2015, pero falta por saber si le dará suficiente para conformar gobierno con el PP, y quién de los dos estará por delante y por tanto, puede tener la Alcaldía. O si Vox obtendrá representación.
En la izquierda, la pugna queda entre Los Verdes y el PSOE. Pese a los resultados de las generales y el optimismo de los socialistas, que también ganaron en Villena, Esquembre está muy seguro de seguir al frente de la Alcaldía un tercer mandato, máxime después de haber eliminado la deuda del consistorio. Todo lo que no sea uno de esos escenarios será una sorpresa.
DATOS DE INTERÉS
2015
Población: 34.361
Paro: 3.944
Renta per cápita disponible: 16.189 euros
2019
Población: 33.933
Paro: 3.155
Renta per cápita disponible: 16.418