SANT JOAN D'ALACANT. Sant Joan d'Alacant bien podría ser el Beverly Hills del área metropolitana de Alicante: tiene la renta per cápita más alta de la provincia y una de las tasas de paro más bajas. El Hospital, la UMH y la zona residencial que envuelve a la Playa de San Juan, en término de Alicante, le convierte en una zona de confort para todo lo que le rodea, a pesar de sus nueve kilómetros cuadrados que mide su término municipal.
Pero en 2015, Sant Joan no fue ajeno al cambio drástico que se dio en las corporaciones: como en la mayoría, un cuatripartito liderado por el PSPV, Jaime Albero, relevó la mayoría absoluta del PP ganada en el Pearl Harbour postzapatero. El pacto cuatripartito de Sant Joan no sólo fue progresista, pues también sumó a la formación localista Decido, liderada por un ex popular, Santiago Román, hoy candidato de Ciudadanos. Ahora nueve listas compiten por la representación: cinco de centro derecha —tres de ellas lideradas por el PP, que se ha fragmentado— y cuatro progresistas.
Ese cuatripartito arrancó con buen pie y con mayoría, hasta septiembre de 2017, cuando Compromís se bajó del autobús ante la negativa, denuncian, de aplicar políticas progresistas y plurales, frente a las personalistas, del alcalde; subidas de sueldos e iniciativas más viradas hacia el centro derecha, pese a la presencia de EU en el Gobierno local. Los valencianistas dejaron así las competencias de Hacienda, Urbanismo y Juventud, que habían asumido en junio de 2015.
El alcalde, Jaime Albero, ya no repara en lo que pudo ser, ni en quién se fue. Repara en lo que ha sido. Y sobre todo, en los frutos recogidos en los últimos meses con las inversiones captadas de la Generalitat Valenciana y de la Diputación de Alicante, con una vertiginosa actividad licitadora y, por tanto, de adjudicación de obras —en colegios, fruto, dice, de la agilidad con la que se ha aplicado el plan Edificant y otros proyectos menores—. Pero sobre todo en la apuesta de la UMH con su inversión de 29 millones de euros con la Nau de la Salut, una especie de incubadora de proyectos empresariales a semejanza de la Nau de la Innovación que el campus tiene en Elche, pero esta vez dedicado a la ciencia, el desarrollo tecnológico, la innovación y la competitividad empresarial, por la vía de la transferencia de conocimiento.
Y de manera subsidiaria, el parque empresarial de Fabraquer, un proyecto municipal que se lleva gestando desde el plan del 1985, que ya preveía una franja de suelo industrial en la misma ubicación, con 500.000 metros cuadrados de suelo industrial y terciario. "Lo lógico es que tengamos ese proyecto y lo impulsemos para que las empresas que se inicien en la Nau de la Salut después tengan suelo disponible para instalarse", dice el alcalde. El proyecto del parque empresarial lo respaldan todos los partidos, a excepción de Compromís, Podemos y EU.
Albero también se apunta el tanto de haber desecho el entuerto de la Residencia Tiempo Libre, que iba a ser la sede de la Unversidad Católica de Murcia, y de haber recuperado el aval que tuvo que poner el consistorio, de más de un millón de euros. También de haber rebajado la deuda municipal a casi la mitad, en parte gracias a los superavits generados por la no aprobación de los presupuestos desde 2017, cuando se tumbó el proyecto de Compromís.
Por otro lado, el concejal de Hacienda, Santiago Román, ahora en el cartel de Ciudadanos, valora la bajada del 10% del IBI aprobada el pasado diciembre y espera poder bajarlo de nuevo, si lidera la corporación. El otro gran proyecto de Román, además del parque empresarial, es abrir el céntrico parking de L'Ordana, que lleva 8 años cerrado. Manuel Aracil, incombustible en su sexta vez como cabeza de lista, primero como independiente y después por el PP, resucita el proyecto de la residencia de mayores que ya llevaba en su programa electoral de 2011. Una Ciudad Asistencial para la atención de mayores, personas con diversidad funcional y enfermos de Alzheimer. Además, reivindica el embellecimiento del municipio con un plan específico para ello y promete atender las demandas de la policía local con un incremento de efectivos y otras iniciativas para la seguridad.
¿Y que pasará el 26M?
Pues hay dos debates sobre la mesa: aunque todo hace indicar que el PSOE de Albero será el más votado al calor del aire a favor de la marca electoral, la cuestión es saber si podrá formar un gobierno con partidos de izquierda, y quién liderará el centro-derecha: si es el PP, como hasta ahora, o si es Cs, que 'sorpassó' al PP en las últimas elecciones generales y autonómicas del 28 de abril. En la primera opción, Albero debería recomponer las relaciones con Compromís, que podría aguantar el tipo con dos o tres concejales, y confiar que la división —en dos listas electorales diferentes— de EU/Podemos no le penalice.
Más complicado está el mapa del centro derecha. Además del PP, liderado por el ex alcalde Manuel Aracil con cierta división interna, y de Ciudadanos, que está encabezada por el ex concejal popular Santiago Román, se presenta también UCIN con Víctor García Berenguer, otro ex edil popular; además de Contigo, liderado por el ex ciudadano Ignacio Gisbert; y Vox, con Gema Alemán. Falta saber si los ex PP estarían ahora dispuestos a respaldar a Aracil en caso de ser el más votado en el centro derecha, o si se unirían para aupar a Román en caso de que sea Ciudadanos quien gane en este bloque. Esos son los dos dilemas del Beverly Hills metropolitano, que presenta unos indicadores económicos más que dignos.