De fallida UCAM a residencia de la Tercera: el futuro de la residencia Aire Libre de Sant Joan 

SANT JOAN. Una vez recuperado el aval de la Residencia Tiempo Libre, donde estaba previsto ubicarse la Universidad Católica de Murcia, en Sant Joan, el ayuntamiento de esta localidad, presidido por el socialista Jaime Albero, debe decidir que uso le da al edificio, que es propiedad de la Generalitat. Hay dos ideas sobre la mesa, como indica el propio regidor: o ampliar el polideportivo municipal, que está adjunto al actual, o dedicarla a Residencia de la Tercera Edad ante la falta de plazas que tiene el municipio y la comarca de L'Alacantí.

Así, lo ha expuesto el propio Albero en declaraciones a Alicante Plaza, quien ve más necesario la opción de la residencia de la Tercera Edad. "Sant Joan tiene un déficit de 400 plazas y la comarca tampoco tiene, el déficit es mayor, de 1.200 plazas. En el caso de la residencia, se puede crear más empleo, más estable y de calidad", afirma el alcalde. Tanto si se decantan por una opción o por otra, el consistorio debe solicitar la cesión del edificio a la Conselleria de Hacienda y Patrimonio, que es el actual propietario y quién retenía el aval por la compra fallida por parte del ayuntamiento tras la marcha de la UCAM.

Y es que, como ha anunciado el Ayuntamiento de Sant Joan este miércoles, va a recuperará el aval por importe de1.031.871,38 euros que le retenía la Conselleria de Economía por la operación de la compra-venta de la residencia Tiempo Libre, sobre la que se iba a instalar la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Pese a la devolución del aval, la operación se salda con un coste total de alrededor de172.000€ para el consistorio.

Hay que recordar que, tras  renunciar la Fundación San Antonio renunció a llevar a cabo el proyecto en junio de 2015, ante la imposibilidad de implantar la Universidad Católica, el ayuntamiento inició el camino para recuperar el aval de un operación heredada del antiguo gobierno. Esa operación pasaba porque el consistorio adquiría la residencia a la Generalitat y posteriormente se la cedía a la futura universidad católica. A cambio, el campus le rehabilitaba dos institutos.

Según ha informado el ayuntamiento a través de un comunicado, "la devolución se produce tras largas reuniones entre el alcalde, el concejal de Hacienda y el de Contratación con la conselleria. De esta manera, el ayuntamiento va a recuperar el 90% del aval depositado. La diferencia será incautada por la Generalitat debido al estado en el que se devuelve el inmueble".

Albero ha destacado que gracias a la gestión política, el ayuntamento reduce su nivel de deuda un millón de euros y tiene más margen de maniobra para emprender otras acciones. Paralelamente, se inicia el proceso para lograr la cesión del inmueble y destinarlo a los usos antes mencionados: o ampliación del polideportivo o residencia de la Tercera Edad.