La edil de Hacienda, Sofía Morales, junto a los representantes de Guanyar, en una reunión informativa sobre el presupuesto. ALICANTE. El presupuesto del Ayuntamiento de Alicante llegará hasta las cinco Juntas de Distrito de la ciudad. El equipo de Gobierno, formado ahora por el PSOE en solitario, cede ante las pretensiones de sus exsocios de Guanyar y Compromís y ya busca fecha para celebrar una especie de asamblea informativa conjunta en la que trasladar a los representantes de esos cinco foros vecinales las grandes líneas de su propuesta de planificación económica para 2018, según confirmó a Alicante Plaza la edil de Hacienda, Sofía Morales.
El objetivo del PSOE es que el presupuesto se debata en pleno este mismo mes de enero por lo que esa asamblea debe celebrarse dentro de las dos próximas semanas. Todo parece indicar que su convocatoria se producirá después de que el documento haya quedado aprobado en Junta de Gobierno, y no antes como había reclamado Guanyar. Sin embargo, como mínimo sí sería un gesto de acercamiento con el que el equipo de Gobierno trataría de cumplir una de las peticiones fundamentales de sus exaliados políticos. Sobre todo la de Guanyar, que parece tener los votos decisivos para que las cuentas puedan aprobarse con más votos a favor que en contra. Sin su respaldo, el PSOE siempre podría optar por la prórroga del presupuesto de 2017 e impulsar modificaciones de crédito en función de sus necesidades. El problema es que los socialistas son conscientes de que, para eso, también necesitarían reunir más votos a favor que en contra. De ahí que estén dispuestos a intentar todas las vías de acercamiento posible para facilitar que el nuevo presupuesto salga adelante, sin quedar expuestos a futuras negociaciones.
Hasta el momento, el PSOE cuenta con sus seis votos, con los tres de los representantes de Compromís y con el del edil no adscrito (ex de Ciudadanos), Fernando Sepulcre. Es decir, diez votos a favor entre 29 posibles. La exconcejal de Guanyar y también no adscrita, Nerea Belmonte, ya ha anunciado que no rechazará el documento siempre que se admitan sus aportaciones. En ese supuesto, según explica, consideraría que estaría respaldando sus propias propuestas, no las de un equipo de Gobierno liderado por un alcalde imputado (el argumento que viene utilizando desde noviembre para votar en contra de todas las iniciativas del PSOE).
Los socialistas podrían prorrogar las cuentas de 2017 e impulsar modificaciones, pero para ello seguirían abocados a sumar más votos a favor que en contra
El PP, por su parte, ya ha confirmado que presentará una enmienda a la totalidad, por lo que se da por hecho que sus ocho concejales votarán en contra. Y Ciudadanos (Cs) continúa sin desvelar cuál será su posición, después de haber descartado una posible negociación con el PSOE para reformular las cuentas mientras Gabriel Echávarri se mantenga en la Alcaldía. Así que parece probable que sus cinco representantes se abstendrán o votarán en contra.
Con esos números, la llave para la aprobación del presupuesto la tendrán los cinco votos de Guanyar, que viene reclamando que el documento se someta a un proceso de participación pública desde antes de renunciar a sus competencias de gobierno. Además de que se informase a las Juntas de Distrito, llegó a plantear que la propuesta se expusiese ante el Consejo Social de la ciudad, como máximo órgano consultivo de la ciudad. Su portavoz municipal, Miguel Ángel Pavón, reiteró esa petición durante la ronda de contactos bilaterales celebradas en diciembre, en los que también reclamó modificaciones de ciertas partidas. Entre ellas, la prevista para cubrir las ayudas de emergencia social. En principio, el PSOE también habría aceptado esa petición. No obstante, según sus representantes, Guanyar no va a regalar su respaldo: mantiene su intención de presentar enmiendas para que puedan incorporarse el máximo número de sus peticiones.
