ALICANTE. Los dos partidos aliados del PSOE en el Gobierno de Alicante, que exigen la dimisión del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, tras su imputación en el llamado caso Comercio, también comparten posiciones políticas sobre la confección del presupuesto municipal del próximo ejercicio que el primer edil pretende llevar a pleno antes de que finalice 2017, al margen de la crisis de gobernabilidad por la que atraviesa el tripartito. ¿Dónde confluyen Guanyar y Compromís en este nuevo capítulo de disputa interna entre los tres socios? En la determinación de cuáles deben ser los pasos a seguir para el debate y aprobación de las que deberían ser las terceras cuentas del tripartito.
Así, a preguntas de Alicante Plaza, el portavoz de Compromís, Natxo Bellido, se sumó este martes a la petición expresada cuatro días atrás por su homólogo de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, para que el documento definitivo cerrado por la Concejalía de Hacienda se exponga ante las Juntas de Distrito con el objetivo de que los representantes vecinales dispongan de la información de primera mano. Ese trámite, según Pavón y Compromís, debería cubrirse antes de que la propuesta se eleve a la consideración del Ministerio de Hacienda para que le dé su visto bueno (el Ayuntamiento sigue sometido a la tutela del ministerio por su alto nivel de endeudamiento).
Bellido se mostró partidario igualmente de que se convoque una reunión de los tres partidos que componen el equipo de Gobierno para poner en común la propuesta y, en su caso, tratar de abordar posibles modificaciones. En principio, señaló que, por lo que había podido comprobar, las partidas asignadas a cada una de sus áreas (Contratación, Presidencia, Coordinación de Proyectos y Promoción Lingüística), se ajustaban a las propuestas planteadas antes del verano en asuntos como la planificación del plan de reurbanización del área de Las Cigarreras (la EDUSI), aunque todavía debía mantener una reunión de grupo para evaluar qué había sucedido con las necesidades planteadas por el resto de concejalías en manos de Compromís (Desarrollo Económico, Sanidad, Educación y Memoria Histórica).
El líder de Compromís no llegó a condicionar el voto de los tres concejales de su grupo a que se siguiese ese proceso de tramitación, como sí hizo Pavón, pero sí consideró que era el recorrido adecuado para la aprobación de las cuentas. De hecho, manifestó que su intención era solicitar la convocatoria de esa reunión específica sobre los presupuestos en los próximos días.
No obstante, al menos hasta este martes nada parece indicar que sus aliados del PSOE estén dispuestos a seguir ese camino. Por lo pronto, la edil de Hacienda, Sofía Morales, señaló que el traslado de la información sobre el presupuesto a las Juntas de Distrito no es responsabilidad de su departamento, sino de cada una de las concejalías, "que son las que elevan sus peticiones". "Hacienda sólo se encarga de darles encaje en función de las prioridades que ellos nos marcan", apuntó. "Ese trabajo de informar a los vecinos lo podían haber comenzado en abril, que es cuando comenzamos a trabajar en la elaboración del presupuesto y cuando cada concejalía expuso sus necesidades, no ahora que todo el personal de Hacienda ha hecho un tremendo esfuerzo para cuadrarlas, y cuando ya no hay posibilidad de modificarlas, porque alguien no haya hecho el trabajo cuando tocaba", insistió. "No es Hacienda quien plantea cuánto dinero se va a destinar a cada proyecto, es cada concejalía la que propone, y si querían contar con la opinión de las Juntas, debían haberles consultado antes", insistió.
El PSOE sostiene que el trabajo de informar y consultar a los vecinos debió haberse realizado antes y no ahora, cuando las cifras están cerradas en función de las propuestas de cada concejalía
En esta línea, desveló que las propuestas presentadas por el conjunto de las concejalías superaban en 62 millones las capacidad económica del Ayuntamiento; que solicitó una rebaja a todos los departamentos y que sólo logró una reducción de 5 millones, por lo que fue Hacienda quien tuvo que recortar ese exceso sobre la base de las reglas con las que se confecciona todo presupuesto: equilibrio financiero, equilibrio entre ingresos y gastos, techo de gasto, etc. Todo, además, teniendo en cuenta que 12 de los 57 millones que se habían solicitado "de más" correspondían a gastos corrientes (comprometidos en cuestiones como los costes de contratos en vigor, por ejemplo), "con la dificultad que entraña su minoración".
Morales mostró su preocupación, además, por el retraso en la confección de los llamados presupuestos participativos: una partida de 600.000 euros encuadrada en el capítulo de inversiones sobre la que deben decidir las cinco juntas de distrito. Señaló que la Concejalía de Participación Ciudadana, dirigida por la edil de Guanyar, Julia Angulo, remitió a principios de agosto las propuestas recogidas en las juntas a todas las concejalías afectadas con el propósito de que las valorasen y las cuantificasen y añadió que, hasta el momento, no había recibido ninguna valoración. De ahí que alertase de la posibilidad de que esos proyectos concretos no puedan incorporarse al presupuesto ordinario, de modo que los 600.000 euros -que sí quedarían reflejados en la partida correspondiente- no podrían llegar a ejecutarse y pasarían a engrosar el remanente del presupuesto.