ALICANTE. Apariencia de normalidad absoluta. El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, no se da por aludido respecto a las advertencias de ruptura de sus socios de Gobierno y mantiene el rumbo fijo en la gestión municipal. Tanto es así que este miércoles, después de sostener que iba a presidir los próximos plenos (en respuesta a los requerimientos de Compromís), confirmó la convocatoria de un pleno extraordinario para el próximo 19 de octubre con el propósito de aprobar una modificación de crédito (la tercera respecto al presupuesto de este año) y avanzó que ya se había cerrado la elaboración de la propuesta de presupuestos para el próximo ejercicio con la intención de poder aprobarlos antes de que finalice 2017.
El anuncio de esos avances en la planificación institucional y económica del Ayuntamiento se producen en plena crisis de gobernabilidad, tras las peticiones de dimisión cursadas por Guanyar y Compromís -con advertencia de ruptura del tripartito y de renuncia a sus competencias incluidas- a cuenta de su imputación por un delito de prevaricación administrativa en el llamado caso Comercio. El primer edil deberá comparecer ante el juzgado en calidad de investigado este viernes en relación a ese asunto. Y, además, también podría ser llamado a declarar por la Fiscalía -o bien por el juzgado- en las próximas fechas a instancias de la denuncia presentada por dos activistas vecinales por la supuesta arbitrariedad con la que habría acordado el despido de una trabajadora interina, cuñada del portavoz del PP, Luis Barcala. Como ha contado este diario, la junta de fiscales debatirá sobre el futuro de esas diligencias este mismo jueves.
En ese escenario, en el supuesto de que Echávarri continúe en el cargo (como él y el PSPV insisten en que va a suceder), y de que se precipite el abandono de los ocho concejales de Guanyar (5) y Compromís (3), el PSOE afrontaría el debate de las cuentas con sólo seis votos garantizados: los de sus propios concejales. Para que la propuesta prosperase, debería reunir más votos a favor que en contra, en una corporación con 29 ediles. En el debate de los presupuestos de 2017, el tripartito sacó adelante su propuesta gracias a la abstención de los dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre (exconcejal de Ciudadanos) y Nerea Belmonte (ex de Guanyar).
Lo cierto es que, como contó Alicante Plaza, las tres formaciones aliadas en el tripartito vienen trabajando en la elaboración de las cuentas desde junio. Todos los grupos manifestaron sus peticiones de fondos para llevar adelante las iniciativas de sus respectivas concejalías antes del parón oficioso de agosto y se venía trabajando para perfilar la confección de las cuentas a lo largo de las últimas semanas. Con ese trabajo terminado, según las fuentes consultadas, la Concejalía de Hacienda les habría remitido a partir de este lunes el documento final, en el que se habrían admitido o rechazado sus solicitudes.
Guanyar ya amenazó con no aprobar las cuentas de 2017 después de que se redujese la partida de Acción Social en su propuesta definitiva
Según las mismas fuentes, en esa propuesta se habrían aplicado recortes más o menos generalizados para todos los departamentos, como ha solido ser habitual en la tramitación de los dos presupuestos anteriores. La cuestión que queda por dilucidar es si Guanyar y Compromís estarían dispuestos a aceptarlos -una vez revisados y analizados en profundidad- para poder prestarles su apoyo, ya sea desde dentro del equipo de Gobierno o desde fuera, de confirmarse su hipotético abandono.
De hecho, no sería la primera ocasión en la que podría plantearse ese escenario: ya sucedió en los presupuestos de este año, cuando Guanyar amenazó con no apoyar el presupuesto después de que se recortará la partida prevista para ayudas de emergencia de la Concejalía de Acción Social. Entonces, la crisis se solventó con un compromiso de modificación de crédito para ampliar esa dotación, expresado por el alcalde en transcurso del debate de las cuentas en el pleno.
¿Cuáles son las grandes cifras de esas cuentas? Según recoge la agencia Europa Press, a partir de fuentes municipales, el presupuesto para el año que viene ascendería a 248 millones de euros y, según pudo precisar este diario, se mantiene el nivel de inversiones de los años anteriores al seguir en vigor las restricciones del plan de ajuste. En esta línea, se destinará un máximo de 10 millones a financiar diversas obras y alrededor de 4,5 de ellas estarán relacionadas con el desarrollo de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible (Edusi): el programa de reurbanización del entorno de Las Cigarreras, cofinanciado por la UE.
El objetivo, según fuentes municipales, sería elevar el presupuesto al Ministerio de Hacienda para que diese su visto bueno en un plazo de un mes, antes de llevarlo a pleno para su aprobación. Las cuentas de 2017 salieron adelante el pasado mes de mayo con un capítulo de gastos de 243,8 millones de euros y unos ingresos de 245,7 millones de euros. El presupuesto consolidado se cerró con 249,1 millones de euros de ingresos y 247,2 de gastos, según recoge Europa Press.
Además, el próximo día 19 se celebrará un pleno extraordinario para aprobar la tercera modificación de créditos de este 2017 por valor de 3,4 millones de euros. La Junta de Gobierno aprobará esa modificación el día 10; el 16 de octubre pasará por Comisión de Hacienda; y, el pleno extraordinario se celebrará el día 19 de octubre a las 9.30 horas.
La modificación de créditos se desglosa en los 340.000 euros para Turismo, con el concurso para el paseo litoral; 543.000 euros para limpieza y medio ambiente; 546.000 para la ORA y la grúa; 343.000 euros para Cultura; y, 435.000 euros para viviendas con fines sociales.
Asimismo, la modificación de créditos incluye 300.000 euros para vehículos de Seguridad y se incluirá la parte proporcional que corresponde al Ayuntamiento del préstamo de la sociedad AVANT, según fuentes municipales.