ALICANTE. La UTE liderada por Clece -una filial de ACS, del empresario Florentino Pérez-, asume finalmente las riendas del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales de Alicante: una de las contratas que supone mayor gasto de las que dependen del ayuntamiento (15,2 millones al año por un periodo inicial de dos años ampliable a otros dos), junto a la del transporte público y la de limpieza viaria y recogida de basura. El Tribunal Central Administrativo de Recursos Contractuales, dependiente del Ministerio de Hacienda, acaba de desestimar la impugnación presentada por FCC frente a la propuesta de adjudicación formulada por el equipo de Gobierno a instancias de la mesa de Contratación, lo que ya ha dado pie a la firma del contrato definitivo, según precisaron fuentes municipales a Alicante Plaza. Ese recurso mantenía paralizado la formalización del acuerdo desde el pasado octubre.
FCC fue la segunda empresa mejor valorada en el segundo concurso público convocado por el ya extinto tripartito el pasado mes de abril, después de anular el primer procedimiento justo el último día de plazo previsto para que se presentasen ofertas. La suspensión de esa licitación se precipitó con el objetivo de introducir cláusulas sociales que procurasen mayores garantías para la continuidad de la plantilla a cargo del servicio. De este modo, se acordó una bonificación adicional de ocho puntos para aquellas propuestas que se comprometiesen a mantener a sus cerca de 450 operarios.
FCC se comprometió a cumplir esa cláusula y logró esos ocho puntos extra. En realidad, lo hicieron todas las empresas que concurrieron a la licitación. Todas salvo una: la UTE formada por Clece y Fissa. Pese a ello, su oferta fue la que logró la mayor puntuación en el proceso, con una diferencia inferior a los tres puntos respecto a FCC. De hecho, como publicó este diario, la oferta de la UTE superó a la de FCC en los criterios que dependían de juicios de valor. En ese apartado, Clece-Fissa logró 31 puntos frente a 14,25 de FCC. Sin embargo, la plica presentada por ésta última obtuvo una puntuación más alta en los criterios de aplicación automática (fundamentalmente el coste más ventajoso para el ayuntamiento): 65 frente a 50,88 de la UTE.
FCC impugnó el acuerdo de adjudicación al considerar que había obtenido mayor puntuación en los criterios objetivos
A la vista de esa baremación, FCC decidió acudir al Tribunal de Central Administrativo de Recursos Contractuales para que dilucidase si la comisión técnica creada por la Mesa de Contratación para evaluar las propuestas presentadas se pudo incurrir en algún tipo de error. Sin embargo, el tribunal ha avalado las puntuaciones asignadas, lo que pone fin a la prestación del servicio que la propia FCC venía asumiendo hasta ahora a través de un contrato de emergencia. Como también público este diario, FCC fue quien ganó la licitación exprés convocada por el equipo de Gobierno después de que Ortiz e Hijos renunciase de forma voluntaria, en marzo, a seguir prestando el servicio en precario (sin el respaldo legal de un contrato). Esa renuncia se produjo 14 meses después de que su contrato caducase.
Ahora, salvo que FCC decida acudir al juzgado para recurrir la adjudicación, la firma del contrato pone fin a más de dos años de controversia sobre la prestación de un servicio en el que se llegó a plantear la convocatoria de una huelga indefinida. Esa situación hubiera dejado sin limpieza a 53 colegios de Alicante (además de bibliotecas e instalaciones deportivas), con el consiguiente riesgo sanitario.
