Foto: PEPE OLIVARESELCHE. La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Elche empieza a carburar. Después de que el Tribunal central de contratos desbloqueara el proceso administrativo, ya son cuatro las compañías que aspiran a hacer se con un contrato valorado en 3,8 millones de euros y que ha sido fruto de encontronazos con la oposición (principalmente Compromís) por los plazos para asegurar los fondos europeos, y sobre todo, por la reducción del perímetro de actuación. Un perímetro, en todo caso, sobre el que habrá sobre un centenar de cámaras de control, así como radares de aforo y sensores de ruido.
En este sentido, cabe recordar que según el proyecto heredado del anterior bipartito, son al menos hasta 25 puntos de control, de acuerdo a los 1,15 kilómetros cuadrados del centro, la denominada 'ZBE Centro' que sería el primer anillo y que se contrapone a los 3,75 que habían planteado PSOE y Compromís en su proyecto. Como ya es sabido, no entra en los planes de PP y Vox aplicar restricciones —de hecho acordaron no hacerlo hasta 2060—, pero para no perder los fondos Next Generation EU hay que seguir adelante con el proyecto, que sobre el papel sigue igual, aunque con esas variaciones del perímetro a aplicar. El segundo anillo, más allá del centro, se vería más adelante, no habrá restricciones, y aún está por conocer cuántos puntos de control hay en el entorno de esos 1,15 kilómetros cuadrados.
Lo que sí seguirá adelante, aunque no se destine a todo lo previsto originalmente, es todo el material técnico, que no será poco, y que se destinará para recogida de estadísticas y posibles medidas a aplicar tras su análisis. Será un considerable equipo de monitorización para hacer seguimiento de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, así como evaluación de la eficacia de las medidas adoptadas y cumplimiento de los objetivos marcados.
La información recabada por estos sensores, junto con los diez sensores de calidad del aire previstos, permitirán el cálculo de los indicadores definido en el proyecto de para los modelos de tráfico y emisiones. Otra cosa será saber finalmente en qué se traducen estos datos. Asimismo, estas cifras corresponden a los dos anillos en total, y cabe resaltar que no tiene por qué haber una cámara por punto de control, se pueden concentrar varias en uno.
Ahora, para hacerse con este contrato, son cuatro las compañías aspirantes. De un lado las tres madrileñas Eysa (Estacionamientos y Servicios), Sistem SA (Sistemas y Montajes Industriales) y Grupo Teva (Tecnologías Viales Aplicadas Teva) y la unión temporal de empresas formada por Imesapi e Innovasur.
Por su parte, el edil de Movilidad José Claudio Guilabert explica, frente a los plazos y la no respuesta del Gobierno a poder prorrogar el plazo de ejecución de la ZBE, que "lo importante es cumplir los plazos finales, estos plazos son intermedios (en referencia a los que ha venido criticando Esther Díez de no se ha cumplido el hito de estar adjudicado en marzo). A final de año estará implantada con la ordenanza en marcha y todo el sistema de big data". No obstante este último, el concejal señalaba este pasado viernes que los que estarían incumplidos en todo caso son esos plazos intermedios, que quizá pueden acarrear sanción europea por no cumplir el hito, pero por ahora no consta y se muestra convencido de que no habrá problema en que la ZBE esté implantada a final de año.
