Foto: PEPE OLIVARESELCHE. El departamento de Contratación y Fondos Europeos tendrá que acelerar para cumplir con los hitos que marcaban los fondos Next Generation EU para ir cumpliendo con los hitos de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Hace unas semanas Compromís acusaba al equipo de gobierno de no cumplir con estos, ya que por ejemplo el gran contrato de 3,8 millones de euros tenía que estar adjudicado el 31 de marzo. Algo que no podía materializarse porque hasta ahora no había trascendido ni se había indicado que el procedimiento estaba paralizado cautelarmente por un recurso. Ahora el Tribunal de Contratos (TACRC) ha desbloqueado la licitación para que siga el análisis de las ofertas.
A este respecto Compromís preguntaba por qué no se había encargado ya el proyecto a una mercantil, cuestión que el concejal del ramo, Claudio Guilabert, achacaba a la gestión anterior, precisamente de la exedil Esther Díez, ya que en lugar de haber licitado el proyecto de forma unificada con la dirección de obras, lo había hecho de forma separada. Y sin lo segundo, no se podía empezar la actuación en concreto. Ha sido este Ejecutivo el que ha licitado ahora la dirección de obras, al igual que con el nuevo intercambiador de autobuses de Doctor Caro, ya adjudicado, pero del que se ha tenido que sacar a concurrencia pública aparte la asistencia técnica de dirección al no estar unificado.
Sin embargo, el concejal no aludió a que el concurso público estaba paralizado desde el pasado mes de marzo y por eso en parte no podía haber avances. En retrospectiva, se presentaron al concurso las empresas Eysa (Estacionamientos y Servicios SAU), de Murcia; Sistem SA (Sistemas y Montajes Industriales SA), de Getafe; Grupo Teva (Tecnologías Viales Aplicadas Teva SL), de Alcobendas; y la UTE Imesapi-Innovasur. Curiosamente, el recurso no vino de ninguna de estas, sino de una compañía que no presentó oferta, Kapsch Trafficcom Transportation SAU. El mismo 5 de marzo, fecha en que vencía la presentación de ofertas, presentó un recurso especial suplicando la anulación y retroacción del procedimiento al momento de dar una nueva redacción a las cláusulas impugnadas. Otra de las compañías que se había presentado en plazo alegaba además, pidiendo que no se aceptara dicho recurso. Finalmente el 4 de abril se acuerda suspender el procedimiento cautelarmente para analizar la situación.
La mercantil recurrió el concurso porque declaraba que era afín a lo que se estaba licitando pero que los pliegos le impedían presentarse. Sin embargo, el tribunal entiende que el objeto social de la compañía es "claramente insuficiente para acreditar el interés legítimo legalmente exigido, cuando quien recurre es una empresa que no presenta oferta". La recurrente considera a lo largo del escrito de formalización del recurso que los pliegos adolecen de varios criterios técnicos que merecen una nueva redacción, y que al no separarse en lotes, considera que se limita la competencia a empresas del sector perfectamente cualificadas, "al introducir complemento independiente de valoración una figura novedosa como la de Consultor ZBE y sin recorrido en el mercado de la movilidad".
Con todo, el tribunal considera que en ningún momento el recurrente justifica en qué medida las cláusulas denunciadas le impiden presentar oferta en condiciones de igualdad. Así, el TACRC inadmitió el recurso y ahora sigue el trámite, con la particular contrarreloj municipal para poder poner en marcha en plazo la ZBE. El Ministerio aún no ha respondido a la prórroga que se solicitó para tener más tiempo para desplegar esta zona, que eso sí, por ahora solo tendrá 1,15 kilómetros cuadrados del centro, frente a los más de 3,75 km originales previstos por el anterior Ejecutivo. Entonces se plantearon hasta 25 posibles puntos de medición de aire y control de matrículas, aunque por ahora no se ha concretado cuántos serán finalmente.
