Foto: PEPE OLIVARESELCHE. La pasada semana la portavoz de Compromís, Esther Díez, preguntaba por qué no se estaban cumpliendo algunos hitos en materia de contratación de los fondos europeos, lo que aseguraba podía afectar a los plazos y la financiación. A colación de proyectos como la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que a 31 de marzo tenía que estar adjudicada. Para el edil del área Claudio Guilabert, es culpa de la gestión heredada.
A este respecto, señala que los tiempo serían otros si "no hubieran dividido licitaciones de proyectos de la dirección de obras", apuntando a que el equipo de gobierno está sacando a concurrencia los proyectos europeos y otros de forma unificada, con la ejecución de la obra y la asistencia técnica, "para ahorrar tiempo", explica el edil, agregando que de esa forma no hay que sacar luego una segunda licitación. Se lanza todo de una vez. También entiende que es más lógico que sea así y no que quede una obra adjudicada y a la espera de que se contrate después una asistencia técnica para dirigirla.
Guilabert asegura que por ejemplo en el caso del nuevo intercambiador de autobuses de Doctor Caro, ya adjudicado, ahora se ha licitado la asistencia técnica de dirección. "Si no se hubiera dividido no tendríamos que esperar más", decía achacando a Díez esta fórmula. También se ha licitado ahora dirección para la ejecución de la ZBE. En cualquier caso, se ha excedido esa adjudicación prevista para el 31 de marzo, reconoce Guilabert, quien añade que el Ministerio aún no ha respondido a la prórroga que se solicitó para tener más tiempo para desplegar esta zona.
