Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. La asociación de comerciantes de Benidorm (Aico) rechaza la implantación de la zona baja de emisiones que ha aprobado el gobierno local vía decreto. Fuentes de Aico señalaron a este diario que nada más conocer esta medida, se pusieron en contacto con el concejal de Movilidad, José Ramón González de Zárate, para manifestarles su posición en contra. Así, se dirigieron al edil a través de un escrito el pasado 3 de septiembre donde le pedían que derogaran el decreto hasta que la ciudad recupere el ritmo previo a la crisis sanitaria.
Como es sabido, la pandemia ha dejado al sector turístico como uno de los más afectados de la economía mundial. Y Benidorm está ligada a ella desde todos los puntos, incluido el comercio que gana muchas de sus ventas gracias al cliente no residente.
La zona de bajas emisiones responde a la norma europea que prevé que en 2023 se implanten las medidas necesarias para evitar la contaminación en los barrios más poblados o con mayor tránsito de personas. Para ello, el Ayuntamiento de Benidorm ha diferenciado dos zonas de la ciudad, donde el centro y los paseos marítimos y segundas líneas están restringidas al tráfico de coches más contaminantes. Aunque con excepciones.
Tal y como explicó en su momento el regidor del área, los comercios podrán seguir atendiendo a los clientes que quieran ir en vehículo privado a su establecimiento. Para ello, los empresarios tendrán que enviar al Consistorio las matrículas para evitar que se les sancione por acceder a una zona restringida.
Sin embargo, en el escrito Aico aseguraba que este tipo de medidas "no tocan" ahora, y sí normas "totalmente contrarias" ante "la situación actual y precaria en la actividad turística, social, económica y de consumo". Es por ello que le pidieron que se le faciliten el viaje a los turistas y vecinos.
Después de esto, fuentes de Aico señalaron que tuvieron una reunión con el concejal y los técnicos municipales, en la que trataron este asunto. Pero su posición sigue inamovible: "Seguimos insistiendo en que no es el momento y en que se deberían paralizar todas estas medidas, dado que el cliente potencial que puede llegar a Benidorm lo hará con su vehículo particular y no en transporte público que actualmente genera rechazo y miedo por posibles contagios de la covid".
Este rechazo de la zona de bajas emisiones no es la única. A pesar de ser una medida que viene de la Unión Europea, tanto los comerciantes como los grupos de la oposición han criticado su implantación. Sobre todo, por la decisión de hacerlo cuando el tejido empresarial de la localidad se está viendo más maltratado por la crisis derivada de la pandemia.
No obstante, la fecha para su aplicación aún está en el aire. Aunque González de Zárate indicara en su momento que sería para enero de 2021, este viernes comentó que se hará cuando tenga el consenso de todos y la ciudad esté preparada.
De momento, una de las peticiones que ya han tenido en cuenta desde el Consistorio está en la modificación de las señales que avisan de que el acceso es restringido salvo autorizados, ahora, especifican que el tránsito está permitido para acudir a establecimientos de la zona.
