VALÈNCIA. La compañía Zeleros sigue avanzando en el desarrollo de tecnologías para la puesta en marcha del hyperloop, el medio de transporte terrestre con el que se espera alcanzar velocidades máximas de 1.200 kilómetros/hora y realizar un trayecto de seis horas en coche en 35 minutos. Un camino en el que la tecnológica valenciana pasea por sectores como la aviación, la automoción y el sector marítimo.
Para ello, la compañía tiene en marcha proyectos que van desde el testeo de un sistema de transporte de mercancías en el Puerto de Sagunto a un proyecto del Perte-Vec1 para diseñar un pack de baterías para sectores de movilidad eléctrica de altas prestaciones. "Estos proyectos son geniales, porque estamos dando respuesta al sector de automoción, aviación eléctrica y marítimo. Si haces una batería muy potente, puedes servir para numerosos vehículos que ahora mismo el mercado necesita", señala Juan Vicén, cofundador y CMO de Zeleros.
Sin embargo, la empresa, que ha crecido en los últimos años hasta los 60 empleados, sigue enfocada en su negocio a largo plazo. 2030 es el año al que apuntan la mayoría de compañías volcadas en el desarrollo de este vehículo para realizar las primeras pruebas con pasajeros. Un ecosistema de tecnologías que Zeleros desarrolla tanto en el Puerto de Sagunto como en su planta de pruebas de Paterna (Valencia).
La tecnológica también trae de vuelta este mes a València su prototipo tras pasar por la feria de Dubai, además de Madrid y Berlín. Ahora, podrá verse entre el 21 y 23 de marzo en la eMobility Expo World Congress. Durante estos años, la compañía ha cumplido numerosos hitos que les posicionan más cerca del objetivo. "La levitación, la propulsión y el motor lineal, que es lo que lanza el vehículo, son sistemas que se han probado en laboratorio", señala Vicén.
Zeleros ha ido al norte a probar el motor de turbina; con Arcelor, partner del acero, han probado una rueda que gira a 600 kilómetros por hora que les da información de los materiales. Mientras, en su nave en Paterna, pueden levitar hasta 500 kilos, que sería el peso que tendría el vehículo que iría en la pista de 4 kilómetros. "Estamos desarrollando capacidades del equipo para que, de aquí a 2030, esté el talento preparado. Nosotros no podemos decir que la batería de hoy será la de hyperloop, porque la tecnología cambia, pero tenemos que capacitarnos y tener un equipo potente de baterías para que, cuando nos acerquemos a 2030, estemos listos para montarlo", apunta.
La compañía esperaba realizar una pista de pruebas de 100 metros en Puerto de Sagunto, pero la crisis de materiales ha duplicado costes y por el momento probarán con 20 metros que ya tienen construidos. Éste será un proyecto precomercial que por el momento no servirá para mover un contenedor del puerto al uso, sino una maqueta. Pero sí les permitirá realizar pruebas a distintas velocidades que, en una segunda fase, intentará extrapolar a la actividad portuaria.
Mientras, están a la espera de que el Gobierno decida si construye o no una pista de pruebas de 4 kilómetros en Castilla La Mancha. "Hay espacio, hay financiación, pero la decisión política no llega. En este sentido, estamos buscando respuesta en países como Holanda Italia o Corea", señala el cofundador de Zeleros. Vicén insiste en la importancia de la colaboración con las otras siete compañías que están en marcha con este modelo de transporte. "llevamos tiempo cooperando no solo en eso, sino en regulación, estándares y a partir de 2025 la Unión Europea espera tener regulación para funcionar, y eso es la base para poder llevar gente", recalca.
Durante este tiempo, la mayor parte de la inversión de la compañía ha llegado por vía privada. "Hemos levantado un total de 15 millones, iremos a por más inversión, tenemos más 5 millones con Europa y eso nos dará una base para podernos establecer. Un poco el camino que lleva PLD Space", reconoce. Ahora, buscan inversores financieros que vean con menos riesgo la inversión tras el apoyo de grandes compañías y que grandes industriales vean las áreas donde pueden contribuir como aviación, ferroviario, construcción.
La compañía ha atraído talento de Alemania, Francia e Italia a Valencia y de empresas como Talgo, Safran o Bluebull. Del conjunto de trabajadores, un 60% son ingenieros. "En Valencia tenemos una combinación de proyecto innovador con ciudad muy bonita para vivir", asegura. Mientras, Zeleros recibe visitas de interesados desde Japón, Australia, Corea, Malasia o EEUU. "Han venido de todo el mundo", asegura.
El conjunto del sector está a la espera de que la Unión Europea marque los estándares de seguridad y la interconexión entre países, además de la sostenibilidad. "Hay que asegurar que sea un sistema más eficiente que el resto y esté regulado", destaca. Zeleros espera que entre 2030 y 2040 ya esté disponible una ruta comercial, aunque todavía es pronto para vaticinar que países serán los primeros conectados.
