ALICANTE. Cinco días hábiles, a contar desde este viernes, tiene el Elche para aportar el aval de 4,1 millones de euros, tal y como se ha comprometido optando a la adjudicación del derecho de crédito que subastaba el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Este jueves el banco del Consell declaraba al club franjiverde adjudicatario del citado activo y le emplazaba a presentar ese aval y el acta de la Junta General Ordinaria del lunes, en la que los accionistas han de dar el visto bueno a la puja y a que se hipoteque el estadio.
El club, por medio de José Sepulcre, acreditó su capacidad para obtener el aval (el ya famoso 'comfort letter') por lo que parece descabellado pensar que ahora no vaya a aparecer, pero teniendo presente los antecedentes y más concretamente el préstamo fantasma de 20 millones de euros que durante meses, en la temporada 2014/15, el expresidente aseguraba que se había obtenido después de negociarlo por medio mundo...
En Alicante Plaza llevamos semanas advirtiendo algo que el propio director general del banco del Consell apuntaba anoche en las redes sociales: sin aval, subasta quebrada. De ocurrir lo anterior, el consejo y José Sepulcre perderán el poco crédito que les pueda restar entre el franjiverdismo, pero el que saldrá tocado es el club y no solo por quedar a merced de un guiño del destino en lo que a la decisión de recuperación se refiere, que también.