Un Seat Panda sin frenos

ALICANTE. Hoy voy a ser optimista. Estamos cerca del fin de semana, y Manzaneque se siente bien, así que hay que exteriorizarlo. Como bien nos ha contado hoy el licenciado novel Óscar Manteca, por fin Claudio tiene la alegría de poder dudar. Toda la plantilla disponible. Una noticia para enmarcar, un rara avis que muy de vez en cuando podemos publicar los juntaletras y chupacámaras de turno.

Ahora sí que sí, se acabaron las excusas. No valieron nunca, porque hasta el peor de los onces que puede alinear Claudio, tiene que servir para amarrar los puntos que ha perdido en las últimas jornadas. No es una cuestión de calidad lo que hace que este equipo esté a cinco puntos de la cuarta plaza, es una cuestión de concentración y madurez futbolística. No sé qué podrá hacer ahí el entrenador, pero el míster del Hércules sabe de esto más que todos nosotros.

Lo de las excusas fue pronunciado por Portillo en la presentación de Paco Candela. Un director deportivo, por cierto, criticado desde algunos sectores de la afición, debido a la pésima marcha del equipo blanquiazul. El madrileño no ha hecho un mal trabajo en la confección de esta plantilla, pero como a Barroso, se le achaca un debe: el del gol. Está por ver si Torres cumple con el rol de killer. Por lo pronto, un ascenso a primera como convidado de piedra, y dos temporadas con un tope de catorce tantos (Ontinyent y Alcoyano) son sus principales cartas de presentación.

Cuando Barragán forme cual sargento junto al autobús el sábado, adelantando la hora de salida a cada minuto que pase, podrá contar orgulloso con todos sus hombres. Volverá Peña, ese viejo rockero que se niega a abandonar, y lo hará también Chechu, un hombre al que muchos se aferran, con el argumento de una estadística que le convierte en talismán. Ninguno es eterno. Tampoco el Hércules. Así que ganen el domingo, por favor se lo pido, que desde Europa vienen curvas y la Segunda B es un Seat Panda sin frenos.