VALÈNCIA. “Era verde, una bolita redonda y peluda, no sabía andar de lado, tampoco nada de esgrima, siempre se tropezaba, medía tres centímetros menos que la Gran Centolla y cuatro más que le Pequeñe Cangreje”. De esta manera se presenta al pequeño personaje Flop, el protagonista de un cuento editado por el colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales Lambda y la Diputación de Valencia, un relato que aborda la diversidad en la infancia para prevenir y trabajar los casos de acoso escolar en edades tempranas. El proyecto se inició como una actividad más de las que realiza la entidad en el ámbito educativo en forma de cuentacuentos, una presentación dirigida a niñas y niños de 3 a 10 años que ha derivado en la primera edición física, que se distribuirá gratuitamente entre todos los ayuntamientos que durante 2017 han realizado cuentacuentos, actividades o exposiciones enfocadas a tratar la diversidad.
“Las diferencias, sean del tipo que sean, lejos de distanciarnos, nos hacen empatizar con quien, por otros motivos, también es diferente”. Este es el punto de partida del cuento ilustrado por Salvatore Alaimo y coordinado por la guionista Guadalupe Sáez; y los técnicos de programas educativos de Lambda Juan Francisco Fernández y Amparo Navarro. El cuento narra el viaje interestelar de Flop, una bolita que vive en un planeta totalmente verde llamado Menta, un pequeño personaje al que se le asigna la ‘Misión Tripulada de Reconocimiento Avanzado de Otros Planetas Diferentes, Distintos y Extrañamente No Verdes’. Es en este recorrido por otros mundos donde va conociendo seres muy diferentes y con costumbres muy dispares, aprendiendo de las diferencias respecto a su planeta.
Flop se presenta como un personaje que no tiene género. Porta antenas y en apariencia es un marciano que se identifica con los sentimientos de muchos niños y niñas que piensan diferente. Tanto ellos como ellas pueden ser Flop, incluidos aquellos que no se sienten ni una cosa ni la otra. Su relato da vida a una serie de personajes animados, desde una elefanta a un cocodrilo, unas murciélagas o una rata, a través de los cuales se habla de nuevas masculinidades, diversidad familiar, el pensamiento único y el rechazo a la diferencia.