ALICANTE. La empresa propietaria del complejo hotelero Villaitana en Benidorm, Xeresa Golf, comienza a rearmarse, mientras el Consell ultima la venta de las parcelas del entorno de Terra Mítica sobre las que se levantan sus hoteles de lujo. Según publica el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme), Xeresa Golf, gestionada por la familia Cremades, acaba de llevar a cabo una ampliación de capital por valor de 3.312.300 euros, justo quince días después de una 'operación acordeón' para compensar las pérdidas de la sociedad, que ha provocado además la salida de la mayoría de sus accionistas iniciales.
Tras esta ampliación, el capital social de Xeresa Golf SA asciende a 4.218.540 euros, según el Borme. Una cantidad muy alejada de los 24 millones de euros anteriores a la 'operación acordeón', en cualquier caso, pero que recapitaliza la sociedad a la espera de que la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana (SPTCV) saque a la venta el suelo del entorno del parque temático de Benidorm. Una operación en la que los actuales concesionarios, como es el caso de Xeresa Golf, tendrán derecho de tanteo.
La junta de accionistas de Xeresa Golf aprobó la citada 'operación acordeón' para garantizar la supervivencia de la sociedad, dado que estaba obligada a reequilibrar su patrimonio y cubrir las pérdidas acumuladas en los últimos años. De esta forma, se realizó una reducción de capital a 0 euros para destinarlo a cubrir las pérdidas, y en paralelo una ampliación de 906.000 euros que terminó con la familia Cremades (que ya era la máxima accionista antes de la operación) como única propietaria de Xeresa Golf, a través de su empresa Rústicas S.A., que preside el consejo de administración. El Borme publica también la modificación del artículo 7 de los estatutos de la sociedad, relativo al "número y representación de las acciones en que se divide el capital social".
La sociedad solicitó el concurso de acreedores en 2010, con un pasivo de 117 millones de euros (la mayoría, con bancos) y logró la aprobación judicial de un convenio que incluía el pago de buena parte de la deuda en especie (noches de hotel y uso de las instalaciones), en 2013. Por el camino, cedió la gestión de sus dos campos de golf (diseñados por el exgolfista Jack Nicklaus) a Blue Green, y los dos hoteles de 4 y 5 estrellas, con un total de 455 habitaciones, a Meliá, que sigue explotándolos. Durante el concurso de acreedores, pese a todo, el complejo Villaitana ha arrojado beneficios operativos año tras año, aunque tiene que renegociar su deuda con los bancos para poder cumplir el convenio de acreedores.
En paralelo, la sociedad está a la expectativa, como el resto de concesionarios de la zona de expansión de Terra Mítica (entre los que se cuentan el hotel Asia Gardens o el parque de animales Terra Natura), de que la SPTCV saque a la venta las parcelas de las que es propietaria en la zona, y que ahora ocupan a cambio de un canon anual. En el caso del Villaitana, 180.000 euros al año, de los que la mitad se pagan también en especie según el acuerdo que se alcanzó con el Consell en 2006. El organismo que dirige Antonio Rodes quiere librarse de los solares (2,7 millones de metros cuadrados) y hacer caja, al considerar que el canon que ingresa por las concesiones no es rentable.
Los actuales concesionarios del suelo tendrán derecho de tanteo cuando sus parcelas salgan a la venta. Xeresa Golf dispone de 1.650.000 metros cuadrados; Terra Natura ocupa 320.000 metros cuadrados, y el Barceló Asia Gardens utiliza una superficie de 350.000 metros cuadrados entre el hotel y el campo de golf. Si no adquieren la propiedad de las parcelas, los hoteles y el parque de animales tendrán que negociar su alquiler con el nuevo dueño. El Consell considera que puede haber varios fondos de inversión interesados en comprar el suelo para rentabilizarlo de esta manera. Las fuentes consultadas por Alicante Plaza indican que la SPTCV ya tiene terminado el expediente de la enajenación de las parcelas, y que está a la espera de recibir el visto bueno de los técnicos de la Generalitat para abrir el periodo de venta.