XÀBIA. El Ayuntamiento de Xàbia baraja todas las posibilidades de gestión para la planta desalinizadora, que suministra cerca del 50% del agua que se usa a diario en el término municipal. Este instalación industrial cumplió 20 años de funcionamiento en octubre de 2022 y esto supuso el fin de la concesión del servicio que ha estado más de dos décadas bajo la tutela de la empresa Acciona.
El fin del periodo de concesión abrió el debate sobre qué hacer con la planta, es decir, si mantener el servicio bajo una concesión a una empresa especializada o que el Ayuntamiento asumiera estas instalaciones y fuera el único responsable del recinto y de dar servicio a la ciudad cuando lo necesitar. La planta se construyó entre finales de los años 90 y el año 2022, momento en que entró en funcionamiento, todo ante los problemas de falta de agua.
Acciona se quedó la concesión y edificó todas las instalaciones y ha estado al frente del recinto mediante un contrato que expiró el pasado mes de octubre. Desde ese momento, sigue gestionando la planta de forma provisional hasta que el Ayuntamiento decida cómo plantear el futuro de la planta desaladora. La ley obliga a la actual empresa a seguir gestionando el recinto al tratarse de un servicio público, hasta que la administración, en este caso la local dé con una solución.
En la pasada legislatura, no se dieron indicaciones de qué se iba a hacer con esta planta una vez acabara el contrato, por lo que el cambio de gobierno tras las elecciones de mayo de 2023, obligó a que el nuevo ejecutivo estudiara el tema y viera qué opciones había y cuáles son las más viables para los vecinos de la localidad.
Por ese motivo, Xàbia optó por mantener a la empresa de forma provisional, garantizando así el servicio y ponerse en todos los escenarios ante cualquier necesidad. En estos momentos, no está decidido si se sacará a concurso la gestión de la desaladora o si se asumirá desde el propio consistorio, pero ante todo han puesto en marcha algunos mecanismos legales necesarios para poder hacerse cargo de la planta en caso de que sea necesario.
Interior de la planta.
Para ello, el Ayuntamiento ha promovido modificaciones legales en la empresa pública Aguas Municipales de Jávea (Amjasa), dado que es la corporación que tendría que asumir el recinto en caso de que finalmente el consistorio de Xàbia opte por una gestión directa. Esta empresa pública es la que gestiona los pozos de agua, de donde sale el otro 50% del recurso para suministrar a la población y es la encargada de reinvertir los beneficios en obras de mejora de las canalizaciones públicas.
Pues bien, el gobierno local ha promovido habilitar a Amjasa como “medio propio”. “Esto quiere decir que se hace un cambio jurídico en la empresa para que pueda asumir un servicio como el de la desaladora, de lo contrario no podría”, han precisado fuentes municipales. Por ello, el gobierno local ha requerido informes tanto del secretario municipal, como del gerente de Amjasa para contar con sus avales antes de implantar este cambio.
“Los estatutos de Amjasa permite esta modificación ya que son aspectos normales y que se contemplan cuando se crea una empresa pública”, han agregado. Esta iniciativa ya se trató en la Comisión de Hacienda de Xàbia, que dio el visto bueno y ha enviado al pleno el cambio. Esta modificación entra en vigor en el pleno de este jueves 29 de febrero.
De esta forma, Amjasa contará con todas las herramientas legales para poder asumir la gestión de la depuradora en caso de que sea necesario. En cualquier caso, las mismas fuentes han remarcado que esta opción se baraja, pero aún no hay nada decidido, es igual de probable que se realice algún tipo de estudio para ver si el servicio que se ha prestado en estas dos décadas ha sido óptimo y volver renovar la concesión.