Vulcasa inyecta 1 millón de euros en Vintage Shoes para afrontar los costes de cerrar la empresa

ELCHE. El ilicitano Grupo Vulcasa, que cesó su actividad 2019 fue una emblemática empresa ilicitana con marcas propias y fabricación de calzado masculino, femenino e infantil. A pesar de que las compañías dejaron de funcionar hace años, aún se llevan a cabo movimientos para la disolución de las compañías asociadas. Recientemente, la mercantil Vintage Shoes, una de las compañías de Vulcasa ha recibido una inyección de algo más de un millón de euros de capital para afrontar los costes del cierre definitivo de la compañía y disolverla definitivamente. 

La empresa matriz de Grupo Vulcasa fue extinguida en 2019. Sus últimas cuentas presentadas fueron de 2017, momento en el que ya expresaban dificultades. Según apuntaban en su último ejercicio, ese año fue "extremadamente difícil con una caída de ventas cercana al 30% y en el que las condiciones de mercado se han endurecido notablemente para todos, con una fuerte reducción de pedidos como consecuencia, no sólo del ajuste en cartera de clientes sino de la reordenación del sector y de los cambios experimentados por consumidores, cambios en las tendencias y en la creciente fortaleza del nuevo canal de distribución online".

Era su segundo ejercicio, junto con 2016, con "fuertes pérdidas, lo que genera una situación de desequilibrio patrimonial" y que intentaron subsanar con una ampliación de capital el año siguiente. También procedieron a la reorganización estructural de la empresa, con el fin de ganar competitividad en el mercado global y tuvieron una "importante reducción de personal". Finalmente, la empresa acabó en disolución y ahora siguen realizando acciones para cerrar todas las firmas del grupo aún en marcha.

El extinto Grupo Vulcasa fue fundado en 1972 como empresa comercial de calzado y desarrolló su negocio en Elche. Entre las marcas del grupo estaban Lorena Carreras, Alex Silva, Vulky y Enzo Tesoti. Al principio de su andadura, el grupo se caracterizó por un producto de volumen en el que el precio primaba por encima de otros aspectos, pero después su negocio viró a un producto mas sofisticado. Sus instalaciones estaban en Elche Parque Empresarial en un almacén de 9.000 metros cuadrados y 2.500 metros cuadrados de oficinas y salas de exposición. La producción se daba en Asia y la venta del calzado se llevaba a cabo en una red de ventas nacional y otra internacional.