un diputado nacional y cuatro autonómicos por alicante

Vox, mejor en los mítines que en las urnas: la quinta fuerza será irrelevante

29/04/2019 - 

ALICANTE. La irrupción de Vox en el panorama político valenciano y alicantino era uno de los grandes focos de interés en esta campaña electoral. Finalizados los escrutinios de Congreso y Corts Valencianes, se puede concluir que las sensaciones que la formación verde había dejado en sus mítines, los más multitudinarios, no se han trasladado a las urnas. Vox protagoniza una irrupción destacada en los parlamentos, pues hace seis meses ni siquiera se les tenía en cuenta, pero es la aparición de una nueva fuerza más 'floja' de cuantas han sucedido desde que se acabó el bipartidismo.

La formación de Santiago Abascal consigue un solo diputado nacional por la provincia de Alicante, el militar oriolano Manuel Mestre. Y coloca cuatro en el Parlamento autonómico, con la alicantina Ana Vega a la cabeza. Ni en uno ni en otro será determinante: Vox se convierte en la quinta fuerza en ambas cámaras y sus votos no servirán para investir a ningún presidente.

Las propuestas de la formación a la derecha del PP han conectado con el 12,5% del electorado alicantino, en el caso de las elecciones generales. Pues curiosamente, Vox ha tenido más respaldo en los comicios nacionales que en los autonómicos, donde el grado de apoyo en las urnas de la provincia se ha reducido al 11%. Abascal entrará en el Congreso con un grupo de 24 electos, fundamentalmente en Madrid, Andalucía, la Comunitat Valenciana, Extremadura y Murcia. Un resultado que sus dirigentes presentaban como una gran victoria, pero que defrauda sus expectativas y la mayoría de las encuestas, que les daban como poco un 50% más de presencia.

Manuel Mestre, Santiago Abascal y Ana Vega, en el mitin de Vox en Alicante. Foto: RAFA MOLINA

En cuanto a la política autonómica, Podemos se convierte también en la quinta fuerza, en este caso por delante de Unidas Podemos, con 10 diputados (frente a ocho de la formación morada). Los votos de sus parlamentarios, al contrario de lo que sucedió hace cinco meses en Andalucía, no servirán para gobernar, pues el bloque de izquierdas mantiene la mayoría. Aunque ajustada, la victoria de la izquierda, y dentro de esta, la de Ximo Puig, parece garantizar la estabilidad de un Botànic II con el socialista al frente.

La entrada de Vox en la escena autonómica 'empeora' de esta forma la que protagonizaron Ciudadanos y Podemos hace cuatro años, cuando cada una de estas fuerzas debutó en Les Corts con 13 diputados. En aquella ocasión, además, los diputados del grupo morado permitieron investir a Puig como presidente, con un pacto de apoyo parlamentario sin integrarse en el Consell. Vox tendrá que conformarse con quedarse en la oposición e introducir en el debate parlamentario algunas de sus grandes cuestiones, que oscilan alrededor del pancatalanismo, la violencia de género o el plurilingüismo.

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