Bloques a derribar / APELCHE. El derribo previsto de los dos bloques de Los Palmerales, el 21 y 23 de la calle Limoners, está más cerca. A través de l'Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha), desde la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática señalan que empieza la licitación la demolición de ambos bloques, si bien es cierto que aún no figura en el apartado de Contratación, aunque será cuestión de tiempo dado que ya se ha anunciado la concurrencia pública para ello.
El presupuesto para la actuación es de 226.249 euros (IVA incluido) como máximo, un precio algo inferior al esperado, que era de unos 245.000 euros. Eso sí, lo que hay que recalcar es que la actuación se va a demorar, ya que en el anuncio de marzo del conseller Rubén Martínez Dalmau señaló que la actuación se esperaba ejecutar en verano. Al menos lo que sí cabría esperar para este periodo es la adjudicación, ya que para la licitación se prevé una concurrencia pública hasta el 14 de junio. Ahora desde la conselleria apuntan que "el objetivo es que las obras se inicien antes de finalizar el año"
En total, los dos bloques suman 32 viviendas, más la parte de los locales de la planta baja. Los inquilinos que había se han realojado en otros inmuebles del barrio o en algunos casos de fuera del mismo, si bien es cierto que cada vez que se han cerrado ha habido al poco alguna ocupación de las viviendas, que son públicas y pertenecen a la Generalitat. En cualquier caso, los inmuebles, visiblemente deteriorados, según los informes técnicos no son recuperables, aunque un motivo que ha pesado fuera del apartado arquitectónico para esta decisión es el mencionado, ya que ha habido problemas de menudeo. Una "alta conflictividad", señalan desde Vivienda.
El pasado 29 de noviembre el Consistorio declaraba el estado de ruina de la edificación y el 11 de diciembre el vicepresidente segundo dictaminaba una resolución para ordenar su demolición. No será la única actuación a corto plazo que se realice en el entorno, ya que siguiendo con la coordinación entre el Consell y el Ayuntamiento, ya trabajan para demoler otros dos bloques en el barrio, que en todo caso sería una actuación para 2022, en concreto, en los bloques 25 y 27 de la misma calle. Por el momento lo previsto es dejar una zona verde tras la demolición de los bloques.
El objetivo es por tanto derribar toda la manzana. En el caso de estos otros dos bloques, también se encuentran en estado de degradación, que es el motivo principal por el que se quieren demoler. Según el edil de Derechos Sociales, Mariano Valera, hay muchas familias residiendo legalmente, aunque no todas. En cualquier caso, la degradación de los mismos sumado a la situación social ha generado problemas de salud pública con el menudeo de droga, por lo que se quiere actuar de raíz y repetir la misma operación que con los números 21 y 23: recolocar a las familias en otros pisos y tirar ambos inmuebles abajo.
