VILLENA. Tras alcanzar sus máximos, con 392 positivos, 21 fallecimientos y 1.154 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, Villena afronta su semana más difícil desde que empezó la pandemia. Así lo han confirmado este jueves la concejala de Sanidad, Alba Laserna, y las jefas de zona de los centros de salud de la localidad, Rosa Tomás y Ruth Hernández, convencidas de que los datos no van a ir a la baja en las próximas actualizaciones. Ante estas cifras, el Ayuntamiento ha solicitado a Conselleria el cierre perimetral del municipio y ha pedido el autoconfinamiento de la ciudadanía.
Laserna ha advertido que aunque ha aumentado proporcionalmente la realización de pruebas diagnósticas en toda la Comunitat Valenciana, “se está dando una baja trazabilidad porque se ha perdido el rastreo de muchas personas contagiadas”. Además, ha subrayado, “ha aumentado la presión hospitalaria y de las UCI, y se están realizando aplazamientos en tratamientos de otras enfermedades y en operaciones”. Por todo ello, el consistorio de Villena ha pedido a Sanitat bloquear las fronteras municipales. El objetivo, según la edil, es que se eviten los desplazamientos a centros comerciales de ciudades como Elche o Alicante en época de rebajas, así como los encuentros familiares y sociales entre personas de distintos municipios.
La concejala ha lamentado que las recomendaciones de las semanas anteriores para preservar vidas, garantizar el trabajo del personal sanitario y el proceso de vacunación no haya sido suficiente para frenar los contagios. A pesar de ello, ha celebrado que ya se haya administrado la primera dosis a los integrantes del asilo y a los profesionales de atención primaria. Asimismo, ha anunciado que la vacunación se ha iniciado ya en la residencia APADIS, en las viviendas tuteladas y en el geriátrico La Morenica.
En cualquier caso, la responsable del centro de salud número 1 de Villena, Rosa Tomás, ha sido contundente: “Esta semana es la peor desde que empezó la pandemia en Villena y no se prevé que la que viene mejore. Hemos perdido completamente la trazabilidad”. Con tal de desatascar el colapso sanitario, Tomás ha explicado cómo debe actuar una persona sintomática en dos situaciones diferentes:
Con todo, Rosa Tomás ha llamado a la tranquilidad para no saturar las líneas telefónicas y respetar el trabajo del personal sanitario: “Estamos trabajando a destajo, dando el 200 % desde el primero hasta el último”. Y ha subrayado: “Vamos a dar prioridad a las personas que están enfermas. Hacer un test a una persona que no tiene síntomas no sirve de nada a efectos prácticos. Afortunadamente, muchos contagios son leves. Necesitamos concentrarnos en las personas que están graves o que son vulnerables”. Eso sí, ha advertido: “Vamos a ser impasibles con las personas que incumplan el aislamiento domiciliario; pondremos una denuncia a Salud Pública y a la Policía”.
Por su parte, Ruth Hernández, jefa de zona del centro de salud número 2, ha compartido la preocupación sanitaria: “Nos encontramos en una situación muy mala, es muy desbordante. No damos abasto haciendo doblajes, atendiendo urgencias…”. Por ese motivo, ha pedido que las personas sintomáticas no se presenten en el centro de salud y que, cuando soliciten una prueba, sean sinceras al contar cómo se sienten y desde cuándo, porque eso facilitará el diagnóstico y el seguimiento.
Villena registra sus máximos: 392 positivos y una incidencia acumulada de 1.154 por cada 100.000
Para aclarar las posibles dudas, Rosa Tomás ha explicado que el test de antígenos determina infección aguda activa, por lo que es el más indicado para personas que hayan presentado síntomas en los últimos cuatro días. Si han pasado más de cuatro —afirma la sanitaria—, “la PCR es más sensible”. Además, según Tomás, en el estudio de contactos, el test de antígenos no sirve, solo la PCR.
Preguntadas por la prensa sobre la posibilidad de que la cepa inglesa haya llegado a Villena, la responsable del primer centro de salud ha confesado que, en el repunte de casos tras el puente de diciembre, tuvieron que hacer una secuenciación genómica a ciertas personas para resolver la sospecha. También a gente que, en Navidad, llegó del extranjero con una PCR negativa pero empezó a presentar síntomas estando en Villena: “Se les pidió una PCR especial en la que se solicitaba una secuenciación de genoma para ver si eran las variantes de Inglaterra, pero no tenemos los resultados todavía”, ha concluido Tomás.
A la espera de la aprobación del cierre perimetral y con la recomendación de seguir un autoconfinamiento, estas son las medidas que el Ayuntamiento de Villena estableció en el último decreto de Alcaldía, en vigor hasta el 2 de febrero: