ELCHE. El Elche ha hecho efectivo este lunes el cambio de fase con el regreso a los entrenamientos colectivos.
El equipo franjiverde arrancaba la semana en polideportivo de Altabix, ejercitándose en grupos de diez futbolistas. Un cambio respecto al sábado pasado, cuando en el mismo escenario, los jugadores se ejercitaron todavía de manera individual (y en turnos de seis).
La desescalada en el fútbol avanza como una ola sobre la que surfean los hombres de José Rojo 'Pacheta' que empiezan a ver de cerca la orilla, el reinicio de la competición. Y lo hacen ya todos porque este lunes, por primera vez en lo que llevamos de esta 'pretemporada de primavera', Jonathas de Jesus se vestía de corto para pisar el verde y ejercitarse con normalidad: el futbolista brasileño, que el sábado obtenía su segundo negativo consecutivo en las pruebas de Covid-19 a las que se sometía la plantilla, recibía el visto bueno para reincorporarse a la actividad de inmediato, si bien lo hacía ejercitándose a menor ritmo que sus compañeros que protagonizaron una sesión que se caracterizó por su mayor intensidad, pese a que en las dos anteriores ya se había dado un salto tanto cuantitativo como cualitativo en lo que a la carga física y duración se refiere.
Tras el entrenamiento atendía a los micrófonos del canal LaLiga el delantero Víctor Rodríguez que agradecía volver al trabajo colectivo porque “no es lo mismo pasarle el balón a un banco que a un compañero”. El futbolista sabadellense, que en el pasado mercado de invierno iniciaba la que es su segunda etapa en la entidad, decía sentirse "feliz" por poder relacionarse con los compañeros, "participar con el grupo".
Víctor aseguraba sentirse "bien" en lo personal, plenamente adaptado al equipo y no escondía sus "(muchas) ganas" de ir cogiendo ritmo, "cumpliendo fases y pisando sobre seguro" para retomar la competición "lo antes posible" pero de la mejor manera.