Vicente Sala revoca a la mujer de Miguel López como apoderada en SM Resinas

ALICANTE. El empresario alicantino Vicente Sala Martínez, hijo del expresidente de la CAM, sigue dando pasos para desvincularse de sus hermanas en el mundo de los negocios. El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) de Alicante ha publicado este martes la revocación de su hermana Fuensanta Sala como apoderada de SM Resinas. Se trata de una de las dos mercantiles (junto a Samarlen) sobre las que bascula el negocio del plástico que controla el holding Samar Internacional, la empresa que el hijo varón del expresidente de la CAM ha comprado a sus tres hermanas para poder separar sus caminos.

A pesar de que las hermanas habían sido apartadas de la gestión de las empresas por su madre, Carmen Martínez (haciendo uso de la 'acción de oro' para nombrar a su hijo varón como administrador único de Samar), medio año antes del crimen que rompió definitivamente a la familia, algunas de ellas seguían figurando como apoderadas de varias mercantiles. Especialmente, en el caso de Fuensanta, la mujer del único detenido por el crimen, Miguel López (el ex gerente del concesionario Novocar).

López fue detenido por la Policía en febrero de 2017, casi dos meses después de que la matriarca de la familia falleciera de dos disparos en el concesionario que regentaba su yerno. La investigación lo situó como el único sospechoso del homicidio, e incluso estuvo un mes en prisión provisional. El pasado mes de marzo quedó en libertad bajo fianza con varias medidas restrictivas, entre ellas la de no entrar en Novocar (para evitar que pudiese contaminar supuestamente a los testigos). El concesionario, que ya tenía pérdidas antes del crimen, no pudo superar el coste de imagen del asesinato, y en octubre despedía al último empleado en medio del proceso de liquidación.

La detención de López fue el último motivo de ruptura entre los hermanos. Mientras su esposa y sus dos hermanas confían en su inocencia, el hijo varón se ha sumado a la tesis de la Fiscalía sobre su culpabilidad. Así, Vicente Sala sacó la sede de las empresas de la casa familiar, donde siempre habían estado domiciliadas, para llevarla a un edificio de oficinas en la plaza de los Luceros, tal como reveló este periódico. Y a finales del pasado año, prácticamente doce meses después del crimen, y tras varios enfrentamientos en los juzgados, los dos bandos llegaban a un acuerdo para separar sus caminos: el primogénito se quedaba la empresa del plástico (Samar Internacional y sus dos ramas, SM Resinas y Samarlen), y las mujeres la compañía patrimonial (Compañía Española de Resinas).

Como ha contado Alicante Plaza, tras el acuerdo (que valora Samar en unos 100 millones de euros e incluye un pago en metálico para compensar la diferencia de valor con la patrimonial), Vicente Sala ha comenzado a reorganizar el entramado y cerrar filiales. El último paso hasta ahora ha sido retirar a su hermana en el Registro Mercantil la condición de apoderada.