Uno de los vehículos de la Policía Local de Alicante. ALICANTE. El impago en la prestación del servicio de repostaje de combustible concertado por el Ayuntamiento de Alicante con Ressa (una filial de Cepsa) que había suspendido temporalmente el suministro a los vehículos de Policía Local, de los bomberos del SPEIS y del resto de brigadas municipales sin poder reponer carburantes este lunes, ha quedado solventado a primera hora de este martes, tras la negociación emprendida con la empresa adjudicataria, según ha explicado el vicealcalde y portavoz del equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), Manuel Villar, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos alcanzados en Junta Local.
Esa situación, denunciada por representantes sindicales y por la agrupación local del PSOE, habría provocado que las tarjetas de repostaje de las que disponen los funcionarios de dichas áreas para repostar hubiesen quedado bloqueadas, una vez superado el importe máximo de crédito impagado establecido entre las condiciones del contrato de suministro, adjudicado en 2021 por un presupuesto de 595.356,3 euros (impuestos incluidos) y dos años de duración, con posibilidad de prórroga por otros dos años adicionales.
La situación que -según fuentes sindicales- llegó a dejar a vehículos parados, sin poder prestar servicio, al carecer de combustible, llevó a la agrupación local del PSOE en Alicante a denunciar, a través de un comunicado, "la nefasta gestión del señor Barcala para la ciudad" al sostener que "los patrullas y motocicletas de la Policía Local están concentrados en el retén sin poder patrullar ante la falta de combustible". Además, añaden que "los bomberos de la ciudad de Alicante se han encontrado con el mismo problema".
Según el PSOE, "las gasolineras de Cepsa esta mañana han dicho: 'Basta, hasta aquí hemos llegado'. Los impagos vienen produciéndose desde diciembre de 2023, por lo que han bloqueado las tarjetas de repostaje de los vehículos policiales y de bomberos". A juicio del PSOE, "esto denota absoluta negligencia y temeridad por parte del gobierno del Partido Popular, cuyo alcalde muestra su incapacidad para gestionar el área de Seguridad en el Ayuntamiento de Alicante". "No solo no hay dinero para combustible, tampoco lo hay para la reparación de vehículos y mucho menos para su renovación", sostiene el comunicado.
"Es un caos absoluto que pone en riesgo la seguridad ciudadana. Es tercermundista la posibilidad de que un camión de bomberos no pueda llegar al lugar de un incendio y/o que la Policía Local no pueda acudir a un servicio urgente. Deje ya de darle la espalda a la ciudad de Alicante y hágale un favor: dimita", concluye la nota pública.
No obstante, Villar ha precisado este martes que el cierre del suministro se había acordado por un automatismo en el sistema de la empresa concesionaria, que habría detectado el impago de una factura correspondiente al mes de diciembre de 2023 -y no del mes de junio, como habían apuntado inicialmente fuentes municipales- y habría bloqueado el funcionamiento de las tarjetas municipales sin que se hubiese producido un aviso previo al Ayuntamiento.
Dicha factura, que asciende a unos 23.000 euros, está en proceso de pago, según ha concretado Villar, quien ha explicado que, al tratarse de una cantidad de un ejercicio económico pasado, "requiere de unos trámites administrativos de cierta complejidad". Con todo, ha insistido en que su abono se producirá en el menor plazo posible.
