ALICANTE. La plataforma Unir Alacant y la Colla Ecologista d'Alacant-Ecologistes en Acció han presentado una batería de alegaciones ante la Dirección General del Agua respecto a la solicitud de prórroga de la autorización de vertido al mar y de ocupación de Dominio Público Marítimo Terrestre del aliviadero ubicado en el Cap de l'Horta en el término de Alicante. Portavoces de los dos colectivos apuntan, a través de un comunicado, que "al acceder a la documentación, hemos conocido horrorizados la situación en que se encuentra esta infraestructura, que explica el grave deterioro que sufre en la actualidad este paraíso alicantino, un lugar protegido por la Unión Europea como LIC dentro de la Red Natura 2000".
A su juicio, "esta grave y crónica contaminación produce un daño ambiental inaceptable en una zona costera marina de protección especial y de un gran valor para la industria turística de la ciudad de Alicante. Las frecuentes noticias aparecidas en los últimos meses sobre la aparición de toallitas higiénicas en el Cabo es una simplificación, no es más que la punta del iceberg de un problema mucho mayor sobre la calidad de las aguas marinas de la zona por vertidos de aguas residuales que provocan la desaparición progresiva de la pradera de posidonia oceánica. Es decir, la muerte de la biodiversidad marina de nuestro litoral", según sostienen.
En esta línea, ambos colectivos apuntan que "se trata de un expediente incompleto cuyo proyecto está fechado en 1969 (hace 55 años), una época en la que aún no existían estaciones depuradoras y sirviendo entonces a una población estimada en 25.000 habitantes. En él se define un sistema de depuración obsoleto que consistía en 'concentrar todas las aguas negras en una estación de trituración e impulsión en las proximidades de la playa que contaría con dos trituradores de 15 caballos de potencia y 3 bombas de impulsión' y que, una vez trituradas, se 'impulsarían a través de un emisario submarino para hacer un vertido profundo al mar', lo que resulta contradictorio cuando en realidad se produce a sólo 10 metros de profundidad".
En opinión de Unir Alacant y de la asociación conservacionista, "este hecho lo hace jurídicamente inviable en 2024. Además, como viene siendo habitual, el proyecto no se acompaña del preceptivo Estudio de Impacto Ambiental. Partiendo de su diseño y características técnicas, originalmente la conducción fue un emisario submarino. Sin embargo, en la actualidad se usa como un gigantesco aliviadero para el vertido de los Desbordamientos del Sistema de Saneamiento (DSS) ante la existencia de lluvia, fallo de mantenimiento o averías, o sobrecargas del sistema en periodos de afluencia masiva turística en las épocas vacacionales", insisten.
En esta línea, consideran que "como consecuencia, en 2023 se vertieron por dicha conducción, tal y como reconoce la propia empresa Aguas de Alicante, más de 91.500 m³ de aguas residuales sin tratamiento alguno (DSS) provenientes de las estaciones de bombeo de La Albufereta, Alcalasí, Apeadero, Niza, Fabraquer y Condomina y de los colectores de Almajada y Benimagrell. Es decir, de los vertidos procedentes de desbordamientos de una parte de El Campello y La Albufereta, y las playas de San Juan y del Cap de l'Horta".
"El objetivo de este aliviadero es evidente: evitar la contaminación en la playa de San Juan a costa de la degradación de la zona del Cap de l'Horta. Un espacio litoral muy frecuentado por bañistas y deportes náuticos, cuya área marina se incluye en la Red Natura 2000 y está catalogado como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) Cap de l'Horta por las praderas de fanerógamas marinas posidonia oceánica y cydomocea nodosa y las cuevas marinas sumergidas".
"Desde la Colla Ecologista d'Alacant-Ecologistes en Acció y Unir Alacant consideramos inaceptable el vertido no sólo por la contaminación producida sobre el medio marino, sino también porque incumple la legislación reguladora de los desbordamientos DSS, como la Directiva Europea 91/271/CCE, el Real Decreto 665/2023, el Reglamento del Dominio Público Hidráulico y la planificación hidrológica o el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia PRTR, entre otros. Además, también se incumpliría la Orden específica de 1993 donde se regulan las conducciones de vertido desde tierra al mar. La normativa vigente exige la sustitución de este tipo de aliviaderos por alternativas viables como son los tanques antitormenta o las cámaras de retención", prosigue el comunicado.
"Ante la gravedad de estos incumplimientos, entendemos que la Dirección General del Agua, como responsable de este expediente, debe denegar y desestimar la autorización de la renovación solicitada por el titular de la instalación, la Mancomunitat de l'Alacantí (que incluye al Ayuntamiento de Alicante entre otros), aunque gestionado por Aguas de Alicante, participada por la corporación transnacional Veolia. Y tras tener en consideración nuestras alegaciones, determine las actuaciones oportunas para exigir a la Mancomunitat de l'Alacantí el cumplimiento estricto de toda la normativa de carácter ambiental y procedimental para evitar el gran daño ambiental que se está infringiendo a una zona marina especialmente sensible, de alto valor social, ecológico y económico", exponen.
Al tiempo, añaden que "las considerables dimensiones de la conducción, con más de 500 metros y sistema de difusores, se ajusta al criterio de emisario submarino, lo que obliga a tener una concesión de ocupación de DPMT otorgado por el Ministerio competente en costas, según la Ley 22/1988. Por supuesto, no cuenta con dicha concesión ya que no se ha solicitado dicho procedimiento con la exigente documentación.
Finalmente, denunciamos la situación deficiente del aliviadero, ya que, según el Informe de vigilancia estructural de mayo de 2023 que consta en el expediente VERMAR010 en exposición pública, se encontraron deficiencias graves como: el difusor fragmentado, desconectado y fuera de servicio; la rotura de la conducción principal; la acumulación de toallitas que taponan y provocan roturas por sobrepresión; un orificio en la conducción o las desconexiones de la conducción principal".
En cualquier caso, recalcan que "estamos a tiempo de revertir la situación, y para ello desde las administraciones responsables y competentes deben aplicar toda la sensibilidad y la legislación ambiental vigente que proporciona instrumentos poderosos para el cuidado y la regeneración de la calidad de nuestro espacio natural El Cabo de la Huerta. Porque no es sólo un problema de El Cabo, es un problema de la Bahía de Alicante al que se unen los de la Albufereta, el Tiro de Pichón, la playa del Cocó, El Postiguet, la playa de San Gabriel y toda la costa sur hasta Urbanova".
"Por ello, desde Unir Alacant y la Colla Ecologista d'Alacant-Ecologistes en Acció, pensamos que todas estas razones son motivos suficientes para que la Dirección General del Agua desestime, rechace y solicite un nuevo proyecto para este aliviadero por su uso actual, como emisario submarino, por su incumplimiento legislativo, por su deficiente estado de conservación y porque sus más de 91.000 m³de vertidos anuales contaminan y provocan un daño ambiental inaceptable en una zona costera marina protegida por la normativa europea, y de un gran valor para la ciudadanía y el turismo de la ciudad de Alicante", según concluye la nota pública.