ALICANTE (EFE). Otro yerno de María del Carmen Martínez, la viuda del expresidente de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) que murió hace tres meses tiroteada, ha defendido este lunes la inocencia de su cuñado Miguel López, que está en prisión provisional como presunto autor del asesinato de su suegra.
"Miguel es muy buena persona", ha respondido Abacuc Méndez a la prensa, al rechazar que su cuñado sea el responsable del crimen después de prestar declaración ante el juez de José Luis de la Fuente, que instruye la causa.
Méndez ha participado este lunes junto a otras ocho personas en la tercera ronda de interrogatorios de testigos programado por el titular del juzgado de Instrucción 7 de Alicante y todos han ratificado los aspectos esenciales de las declaraciones que hicieron en su día a la Policía Nacional, según han indicado fuentes de la acusación.
No obstante, el abogado del presunto asesino, José Antonio García Sánchez, ha insistido ante los medios de comunicación en que los indicios que presentó la Policía contra su cliente "se han caído completamente" durante la instrucción del caso.
"De los 23 indicios que planteó la Policía no queda nada. Las declaraciones no los están ratificando", ha opinado, aunque ha rechazado profundizar en este argumento.
Abacuc Méndez ya expresó en su declaración ante los agentes sus sospechas de que el asesino debía de ser alguien ajeno al clan del empresario, y que sería alguien que quería "dañar a toda la familia" y acabar "con el legado" del expresidente de la CAM.
En esta línea, el testigo mantiene que el asesinato, perpetrado el pasado 9 de diciembre, podía estar relacionado con los negocios que los Sala tienen en Sudamérica y que la muerte de María del Carmen Martínez podía beneficiar "a posibles competidores".
Méndez es director comercial del holding familiar desde el año 2000 y está casado con la mayor de las tres hijas de la fallecida, María del Mar Sala Martínez.
En esta sesión también han declarado tres empleados de Novocar, el concesionario de coches de la familia donde se produjo el crimen, y todos ellos han reiterado que no escucharon ni vieron nada extraño hasta que otros dos compañeros encontraron a la víctima ensangrentada.
En términos similares se ha pronunciado un cliente que acudió al establecimiento a recoger una furgoneta que había comprado y al que saludó Miguel López. "Yo lo vi normal. Fui a recoger una furgoneta y nada más. Me saludó, porque era muy correcto, y ya está", ha explicado a la salida del juzgado este testigo.
También ha comparecido un director de Novocar y de la firma Solmar, filial de ésta y dedicada al alquiler de vehículos, quien estuvo comiendo el día del crimen con Miguel López, aunque no percibió nada extraño en su comportamiento.
El juez también ha interrogado en esta sesión al dueño de un desguace de coches que acudió a Novocar la tarde del asesinato y que expresó a un inspector de Policía esa misma noche su convencimiento de que el yerno de la víctima no tenía ninguna relación con los hechos.
"Ése no mata ni una mosca", dijo en referencia a López al citado agente según consta en el sumario, al tiempo que apuntaba a la posible implicación de dos clientes magrebíes con los que había coincidido en el establecimiento y cuya participación en el crimen ha quedado totalmente descartada.
También ha acudido de nuevo al juzgado el hijo primogénito de la víctima, Vicente Sala, que ha estado apenas unos minutos porque parte de su declaración no quedó grabada en su comparecencia del pasado 24 de febrero.
Por último, la empleada de hogar de la difunta ha reiterado que ésta no tenía ninguna relación con sus hijas y los maridos de éstas, y que sufría mucho por ello debido a las diferencias por el control de las empresas.