ALICANTE. Varios directivos de la firma de energía eólica de Castalla Enair han seguido los pasos de la empresa y se han declarado en concurso de acreedores como personas físicas. Tal como adelantó Alicante Plaza en octubre, uno de los que ha tomado esta determinación es el fundador y copropietario de la empresa, David Bornay Rico. Pero no ha sido el único.
A lo largo del mes de octubre, los juzgados de lo Mercantil de Alicante han declarado en concurso de acreedores también a Carolina Bornay Egido, de la familia cofundadora de la empresa y directora de Recursos Humanos de la firma, y a David Bornay Egido, en este caso como autónomo, según consta en los diferentes edictos publicados en el BOE.
Como ya publicó este periódico, la declaración en concurso de los Bornay se produce casi un año después de que la empresa que dirigen, Enair, hiciese lo propio en noviembre de 2019. Los cofundadores de la firma, socios de su CEO, Juan Antonio Vila, pertenecen a una familia de larga tradición en el sector de las renovables en Castalla.
Bornay y Vila fundaron Enair en 2006 y la empresa tuvo un crecimiento fulgurante en el sector de la energía eólica, especializado en la franja de la minieólica (entre 3 y 40 kW de potencia) para viviendas y negocios. Hasta 2017, la empresa crecía por encima del 40% cuando el resto del sector lo hacía al 15% aproximadamente. Su éxito se debió, en parte, a su expansión internacional, con presencia en 17 países y con un incremento de ventas durante esos años en varios países de Europa, Latinoamérica, Estados Unidos y Australia.
En 2017, la empresa cerró con una facturación superior a los 1,2 millones de euros. Sin embargo, después de dos ampliaciones de capital -en 2015 y 2018- la empresa solicitó el concurso de acreedores voluntario en noviembre de 2019 merced al incremento de su pasivo financiero, de unos 1,4 millones, de los que 955.000 euros eran a largo plazo, pero unos 450.000 lo eran a corto con entidades de crédito. A finales del pasado mes de julio, el juzgado de lo Mercantil 1 de Alicante decretó el fin de la fase común del concurso y la apertura de la fase de liquidación.
Entre los acreedores personados en el concurso, según la documentación consultada por este diario, figuran el Banco Sabadell, el BBVA, una firma de consultoría de Castalla, Suma Gestión Tributaria, la Agencia Tributaria y el Fogasa.