El equipo de Enair cuando fue premiado por la Cámara en la noche de la Economía Alicantina. CASTALLA. Uno de los socios de la empresa de aerogeneradores de Castalla Enair, David Bornay Rico, se ha declarado en concurso de acreedores a título particular. Lo hace casi un año después de que lo solicitara la propia compañía en noviembre de 2019.
Bornay fundó Enair en 2006 y tuvo un crecimiento fulgurante dentro del sector de la energía eólica, especializado en la franja de la minieólica (entre 3 y 40 kW de potencia) para viviendas y negocios. Hasta 2017, la empresa crecía por encima del 40% cuando el resto del sector lo hacía con un 15% aproximadamente. Su éxito se debió, en parte, a su expansión internacional, con presencia en 17 países y con un incremento de ventas durante esos años en varios países de Europa, Latinoamérica, Estados Unidos y Australia.
El año 2017, lo cerró con una facturación superior a los 1,2 millones de euros. Sin embargo, después de dos ampliaciones de capital -en 2015 y 2018- no pudo salvar la situación y solicitó el concurso de acreedores voluntario en noviembre de 2019 merced al incremento de su pasivo financiero, de unos 1,4 millones, de los 955.000 euros eran a largo plazo, pero unos 450.000 lo eran a corto con entidades de crédito. Desde entonces, David Bornay Rico ejercía como empresario individual, y desde septiembre está en concurso de acreedores.
