Valió la pena

LOGROÑO. Valió la pena el esfuerzo. Medio millar de valientes, la inmensa mayoría después de pegarse un buen madrugón para viajar en uno de los autobuses fletados por el Hércules, apoyó finalmente al equipo de Lluís Planagumà este domingo en su duelo de la vuelta de la eliminatoria de semifinales del 'play-off" de ascenso a Segunda División A.

El estadio de Las Gaunas se quedó finalmente muy lejos del lleno, pero los diez mil espectadores que respondieron a la llamada del fútbol le dieron a la cita un ambiente de categoría superior. Al final sonrieron los blanquiazules que siguieron el duelo en la esquina del fondo norte con la grada de general y tras animar a los suyos durante los 95 minutos que se extendió el mismo, una vez el árbitro señaló el final del choque, celebraron por todo lo alto la clasificación. 

Los jugadores del Hércules, una vez más, acudieron a agradecerles su apoyo, si bien, al igual hace dos semanas al eliminar al Barakaldo, intentaron que la alegría no se desbordase, conscientes de que resta lo más difícil.

Este sábado se vivió una fiesta del fútbol en Logroño, en cuyas calles más transitadas, como la popular Laurel, era fácil ver a aficionados rojiblancos y blanquiazules departir amigablemente en las horas previas a un choque en el que ambas aficiones se dedicaron animar a los suyos y finalizado el mismo a aplaudirse mutuamente.

"Comunión y ambiente de categoría superior"

Lluís Planagumà, que en la rueda de prensa posterior la partido destacaba el apoyo de los herculanos y la comunión reinante con el equipo, se refería al ambiente vivido en Las Gaunas en los siguientes términos: "Ha sido un espectáculo impropio de la categoría (...) este sistema de competición es tan exigente como cruel (...) deja a equipos y ciudades por el camino que merecen estar en categoría superior", decía el preparador blanquiazul.