ALICANTE, (EP). La adjudicataria del servicio de limpieza de la ciudad de Alicante, UTE Alicante, estudiará ofrecer un mayor aumento de salario a los trabajadores para poner fin a la huelga de celo, según ha asegurado el concejal de Limpieza, Víctor Domínguez, tras la reunión mantenida este lunes con el gerente de la empresa, Manuel Docampo.
A esta reunión se había comprometido el pasado viernes en el encuentro con el comité de empresa, con el fin de emplazar a la adjudicataria a reanudar las negociaciones sobre el convenio colectivo y cuya suspensión ha sido el origen de la huelga de celo, cuyos efectos el edil ha confiado que sean "lo menos perjudiciales posibles para la ciudad de Alicante".
Domínguez, que se ha manifestado en estos términos este lunes en declaraciones a los medios, ha señalado que han instado a UTE Alicante a que se den algunos pasos que se tomen como "gestos de buena voluntad" para "desbloquear esta situación".
Estos gestos, ha explicado, irían encaminados en tres líneas: que se reanuden las conversaciones a partir del lunes 28 -cuestión que ya está prevista-; que se suspendan todas las diligencias previas para la apertura de expedientes administrativos a causa de algunas actividades que la empresa considera sancionables durante la huelga de celo; y en referencia al aumento de salario que reivindicaban los empleados, un 1,6% frente al 0,25 que ofrecía la empresa, se ha solicitado a la adjudicataria que haga las consultas necesarias para ofrecer "una cantidad que se aproxime más a las peticiones de los trabajadores" para facilitar las negociaciones.
Al respecto, los representantes de la empresa le han transmitido que consultarán con sus asesores la posibilidad de ofrecer una nueva cantidad para poder seguir negociando antes de la reunión de este lunes y que si les autorizan "hoy mismo se comunicaría" esa cantidad al comité de empresa para ver si con ello "se puede desbloquear esta situación, los trabajadores abandonarían la huelga de celo y a partir del lunes 28 las negociaciones se reanudarían", que espera que lleguen a "buen puerto".
Asimismo, ha señalado que en este encuentro se ha vuelto a reiterar a la empresa tanto la voluntad del Ayuntamiento de que estas conversaciones se reanuden para tratar de evitar las posibles consecuencias perjudiciales, como también les ha recordado que estas consecuencias "serán deducidas de las facturaciones mensuales" a UTE Alicante.
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Luis Barcala, ha criticado la "última trifulca" entre los miembros del equipo de Gobierno (PSOE; Guanyar y Compromís), en este caso respecto al conflicto que afecta a la limpieza de ciudad.
Así, ha explicado que el pasado verano las "excusas" del gobierno municipal para justificar su "pésima gestión" de la limpieza de la ciudad y la proliferación de ratas en las calles fue responsabilizar de ello al PP y al pliego de la contrata de limpieza, "ahora el reparto de culpas se lo hacen entre unos compañeros a otros del tripartito". El caso, ha añadido Barcala, es "no asumir nadie la responsabilidad de la gestión".
El dirigente popular ha hecho estas declaraciones tras el cruce de acusaciones entre el concejal de Recursos Humanos, Carlos Giménez (PSOE), y el de Limpieza, Víctor Domínguez (Guanyar), culpándose uno al otro del deficiente servicio que está prestando la contrata de limpieza. "El propio concejal del PSOE ha afirmado que no se está limpiando nada bien y pone el entorno de su vivienda como ejemplo de que no se está cumpliendo con el servicio", ha dicho.
Además, el portavoz del PP ha advertido de que el control y la supervisión ha sido "nulo" y se ha dejado a la UTE hacer "lo que le da la gana, como venimos denunciando desde hace tiempo y sin velar por el cumplimiento del contrato, porque más que una cuestión del pliego es un tema de desastre de gestión".
Asimismo, Barcala ha afirmado que "gran parte de las responsabilidades apuntan directamente al concejal Víctor Domínguez, tal y como señalan también los vecinos y los trabajadores de la UTE".
A ello ha agregado que "lo más triste no es que el tripartito sea incapaz de asumir su propia responsabilidad en la gestión que tiene encomendada desde hace más de dos años", sino que hayan sido "incapaces de dejar de tirarse los trastos a la cabeza y echarse la culpa los unos a los otros en pleno luto por las víctimas de los atentados terroristas del pasado jueves".
