Los alicantinos están cansados de debates estériles, y de las polémicas identitarias que solemos ver en el Ayuntamiento de Alicante y que solo tienden a mirar al pasado y que por lo general no interesan al conjunto de la sociedad. A todos esos políticos que se centran en esos debates estériles y del pasado, yo les diría la celebre frase de Bill Clinton: “Es la economía, estúpidos”. Es el empleo, en síntesis.
Alicante tiene 27.965 parados y encabeza la subida del paro en la Comunitat Valenciana: y esa debería ser la prioridad para todo político pues debemos velar porque cada individuo puede prosperar por sí mismo para alcanzar sus metas, que no tienen porque casar con los de la “comunidad política”, ni deben ser uniformes ni orgánicas (las metas). Eso es lo importante. Recalcar temas que confrontan a la sociedad y nos devuelve al guerracivilismo cuando tenemos miles de jóvenes en paro o con trabajos precarios, solo propicia más desafección, más si cabe hacía la llamada clase política .
Para potenciar el empleo y la economía se deben de acometer muchas reformas de calado, es vital tener un proyecto y una estrategia a largo plazo para volver a hacer de Alicante una ciudad integradora, innovadora y de oportunidades. Y estas reformas pasan por ampliar la plantilla de la Concejalía de Urbanismo. No podemos tener una ciudad paralizada donde se acumulan los expedientes sobre la mesa, licencias de obra, de apertura, de actividad... Y es que tras la “tiranía” proteccionista de Pavón, tan alérgico él al libre mercado, han venido los lamentos del Partido Popular, que antes se quejaban de la paralización sin poner medidas taxativas para remediarlo.
En política se viene llorado de casa, y desde Cs invitamos al PP a que amplíe el personal y deje el pataleo y las excusas a un lado. Y es que el aumento de personal en la Concejalía de Urbanismo no solo es necesario para dar licencias a nuevos negocios que generen empleo, sino también para redactar de una vez por todas, el ansiado Plan General de Ordenación Urbana. Y más ahora que se ha levantado el Plan de Ajuste impuesto por el Gobierno de la nación, por las nefastas y corruptas gestiones de los anteriores gobiernos del PP.
Quien suscribe estas líneas nació en el 1991 y ha visto como su ciudad ha crecido de forma desproporcionado, sin una estrategia clara y a base de parches. ¡Y tenemos un PGOU de 1987! Por poner un símil, es como el típico pantalón que ya no nos vale, pero que seguimos poniéndolo y vamos arreglando los desperfectos a base de parches: hay un momento en el que toca tirarlo y adquirir un pantalón nuevo.
Alicante tiene una gran asignatura pendiente, que es la de trazar una estrategia urbanística que no vele por una legislatura, sino por una generación. La falta de un PGOU acorde con los tiempos no hace más que generar incertidumbre jurídica para los posibles inversoras que pudieran ver y ven en Alicante un enclave de oportunidades para actividades terciarias, para investigación, para proyectos empresariales de nuevas tecnologías (ya veremos en que queda el proyecto del Distrito Digital), para inversiones industriales, para la construcción de viviendas con criterios de desarrollo sostenible......¿Y de que estamos hablando? De empleo¡ Navegamos por tanto en un mar de inseguridad jurídica y así es difícil atraer el talento o empresas como Ikea o cualquier otra. No somos Elche, que en cuestión de diez minutos como quien dice, ofrecieron un millón de metros para la base logística de Tempe para toda Europa. ¿Se puede permitir Alicante mantener grandes bolsas de suelo, Rabasa es un ejemplo, en el más absoluto de los limbos? No. ¿Qué futuro quiere Alicante para los terrenos de propiedad estatal de La Goteta? ¿Y La Condomina?
De ahí la importancia de dotar a la Concejalía de Urbanismo de personal y medios suficientes, pues hay que redactar prácticamente desde cero el PGOU pues el último proyecto que intentó materializarse, impulsado por Díaz Alperi y Sonia Casatedo, está empañado por las sombras de las escuchas del caso Brugal, y porque redactar un PGOU requiere de mucho tiempo y de un equipo multidisciplinar que aborde los distintos temas a tener en cuenta en el futuro, con variables sociológicas, antropológicas y medio ambientales (el cambio climático).
E incluso cabe la posibilidad de que sea más conveniente confeccionar ese PGOU de forma externa a través de un concurso público totalmente limpio transparente, alejado de modus operandis del "capitalismo de amiguetes", que en Alicante acabó como el rosario de la aurora. Ciudades similares a Alicante en población, han optado por externalizar el trabajo del ordenamiento general urbanístico. También lo está haciendo Benidorm, donde gobierna el PP.
Urge también impulsar otro tema aparejado: los polígonos industriales, que también piden a gritos una modernización y ampliación. Por ello vamos a exigir que se libere una partida de 1,5 millones de euros, para que se ponga en marcha un plan plurianual destinado a la mejora de infraestructuras y a la modernización de las áreas industriales. No podemos esperar ni un minuto más, esperando rezagados a que nos caiga del cielo una subvención de la Consellería o del Estado, como si del sorteo de la lotería se tratase.
Alicante tiene unos polígonos industriales a los cuales se les puede sacar mucho jugo y pueden generar más empleo, ya que debemos garantizar que Alicante no viva solo del sector servicios, porque si no estaremos destinando a los vecinos a trabajos estacionales.
Por todo ello, necesitamos políticos que no pierdan el tiempo en debates estériles y que sepan evaluar y priorizar lo importante, pues ahora mismo lo primordial es el empleo, cosa muy necesaria en Alicante. Y desde Ciudadanos ya advertimos que las condiciones para aprobar los presupuestos irán encaminadas en esa línea, la de generar puestos de trabajo, mejorar la economía y atraer talento.
Vicente Buades, concejal de Cs en el Ayuntamiento de Alicante.