Una temporada sin red para el Hércules

ALICANTE. Un centenar de equipos repartidos en cinco grupos primero y diez subgrupos después, cuya composición podría decidirse con base al mérito deportivo (la clasificación del curso 2019/20) y no la tradicional proximidad geográfica. Así se desliza desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) que será la Segunda División B en una temporada 2020/21 que no arrancará hasta la segunda mitad de octubre como poco. 

Será un formato efímero, pues precisamente está dirigido a facilitar el nacimiento ya un curso después de la Segunda B-Pro, con dos grupos y 40 equipos, que pasaría a ser la tercera división del fútbol patrio, quedando la Segunda B como la cuarta.

Todo como consecuencia de la pandemia de Covid-19, pero también la decisión de dar terminada por adelantado la Liga regular 2019/20 y además hacerlo sin descensos.

Tres 'play-off'

De acuerdo con esa Segunda B 2020/21, Hércules, Orihuela y La Nucía (esperemos que también el Alcoyano (todavía ha de ascender desde Tercera) jugarían primero una Liga regular a dos vueltas (18 jornadas) que permitiría decidir qué tres equipos (del primero al tercero) pelean con otros 30 en un 'play-off' por una de las cuatro plazas de ascenso a Segunda División A; qué otros tres (cuarto, quinto y sexto clasificado) juegan un 'play-off' de otros 30 equipos para repartirse 10 plazas en la Segunda B-Pro; y qué cuatro equipos (del séptimo al décimo) pelean en otro 'play-off' pero este de 40 conjuntos y por no bajar a Tercera.

Ya puede ponerse las pilas el Hércules

Los cuatro equipos que desciendan de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), más los 26 que no logren ocupar su sitio en Segunda A en ese 'play-off' de ascenso y los 10 mejores del 'play-off' de los cuartos, quintos y sextos serían los 40 conjuntos que integren en la 2021/22 la Segunda B-Pro. Por tanto, ya puede ponerse las pilas el Hércules y no repetir un curso como el 2019/20 porque se juega tanto ascender a Segunda A como seguir a una división de esta o caer dos categorías (una en el verde y otra en los despachos)...

Caída de ingresos

El reparto de los equipos en los subgrupos todavía no está claro que se decida por criterio deportivo y no geográfico: la caída a plomo de los ingresos (al tener que jugar sin público hasta 2021 como pronto pero también por falta de patrocinadores como consecuencia de la nueva crisis económica) que hace presumir una temporada 2020/21 de perfil todavía más bajo en Segunda B, con presupuestos aún más modestos, puede llevar a la RFEF a optar por mantener el criterio geográfico para no lastrar más la economía de los clubes aunque en Las Rozas también podrían optar por asumir el coste de los desplazamientos. 

Lendorio, Ortiz, Ramírez y Hernández

El que fuera presidente del Deportivo de La Coruña, Augusto César Lendoiro, que semanas atrás abogaba por la creación ya de una Liga Luis Aragonés formada por los equipos fundadores de la LFP que no compitan ya en Primera y Segunda A (de ahí que invitase a promoverla, entre otros, al Hércules), se mostraba esta semana muy crítico con el nuevo formato de Segunda B e incluso advertía al presidente de la RFEF, Luis Rubiales, que puede pagarlo caro en las elecciones a la presidencia que han de celebrarse. En otra de sus ya populares misivas, Lendoiro planteaba que si no se puede poner en marcha ya esa Liga Luis Aragonés que al menos se mantenga el formato de cuatro grupos (y ocho subgrupos) confeccionados bajo el criterio de la proximidad geográfica y que el ascenso se juegue con el sistema actual de 'play-off'.

En el Hércules, Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez siguen deshojando la margarita respecto al proyecto 2020/21: ambos hacen cuentas (de ellos depende el futuro del club, pues sin su dinero no sería sostenible (o el de un tercero que bien no ha aparecido bien sí lo ha hecho pero no le han querido vender) en reuniones en las que no participa Quique Hernández pero este a su vez se mantiene en contacto directo con el primero para ofrecerle su opinión.