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el sur del sur / OPINIÓN

Un triunfo de los empresarios de Elche

21/11/2021 - 

Hace cinco años, al poco de nacer Alicante Plaza, fue por primera vez a un acto de la Asociación Valenciana de Empresarios, que en ese momento, celebró en la Colonia Santa Eulalia con motivo de la reivindicación para que se desbloqueara el nudo de La Encima, que debe permitir que el AVE pueda ir de Murcia a Castellón -y a la frontera francesa- con ancho internacional. Cinco años después, hemos avanzado algo, pero queda poco ya por deshacer ese nudo. Lo que me llamó la atención de ese acto, que se celebró en un restaurante aledaño a la colonia, fue el potencial de AVE y la incipiente nutrida presencia de empresarios de Alicante inmiscuidos en la causa de AVE, que no deja de ser una causa, también, por las infraestructuras de Alicante. 

De ese acto me sorprendió la escasa presencia, por no decir, nula de empresarios de Elche. Me llamó la atención. Esa misma semana, el presidente de la Generlitat, Ximo Puig, había estado en la ciudad de Elche, en concreto, en el parque empresarial, donde los empresarios, esta vez sí, le había leído la cartilla y le reclamaban varias asignaturas pendientes. Entonces, fue el alcalde, Carlos González, quién verbalizó las reivindicaciones. Entre ellas, el AVE Madrid-Elche, el Corredor Mediterráneo, la duplicación y electrificación de la línea de cercanías Alicante-Elche-Murcia, la conexión del aeropuerto con la red ferroviaria, la autovía de acceso al aeropuerto, el tercer carril de la autovía A-31 hasta Villena o el tercer carril entre Murcia y Elche. No hace falta que diga que hay y qué no hay hecho hasta el día de doy.

Pese a ello, escribí mi artículo dominical bajo el título Elche, coja en La Encina, donde venía a confirmar lo que ya venían diciendo muchos analistas de un problema llama Elche, una ciudad potente en los números, pero sin conexión empresarial, ni en los proyectos, ni con la capital, ni influencia política. Su mercado estaba en Europa, y esa parecía ser la preocupación empresarial, pese a que todo lo que rodea(aba) la ciudad y su parque empresarial parecía una isla sin que nada ni nadie la conectara con el aeropuerto, el AVE, las cercanías o las mejores carreteras.

En mayo de 2018, nació Cedelco, el Círculo Empresarial de Elche y Comarca, con Joaquín Pérez, de Neumáticos Soledad, a la cabeza. Este organismo venía a poner voz a los empresarios de Elche, hasta el momento siempre oscurecidos bien porque su principal patronal, la del calzado, tenía intereses muy sectoriales, bien porque Coepa estaba a otras cosas, y entre ellas, no estaba lograr que la tercera ciudad de la Comunitat tuviera el protagonismo que debiera. Elche tenía un problema más allá de sus fronteras locales, y ese mensaje lo captó primero la plataforma cívica Elche Piensa, que fue la que verdaderamente movió el cotarro de cómo debía ser la conexión de la ciudad con el resto del entramado institucional, y posteriormente, lo ha captado Cedelco, y especialmente, la figura de Joaquín Pérez.

La prueba ha sido el proyecto del Centro de Envejecimiento, que finalmente se instalará en el término municipal de Elche. Primero, porque ha sabido aprovechar una oportunidad que le ha brindado la colaboración público-privada. Y segundo, porque ha sido él, y especialmente él, quien ha convencido a los mayoría de los empresarios que forman parte del patronato de que esta era una oportunidad buena, pese a ser apuesta fundamentalmente científica y, sobre todo, a largo plazo. Es decir, que el retorno lo veremos en años. 

Ya saben que este tipo de inversiones o proyectos es muy fácil jugar a localismos. Hay quien lo ha hecho sin saber muy porque finalmente el Centro de Envejecimiento se ubicará en Elche. Y si lo ha hecho es porque, por primera vez, los empresarios de Elche -aunque los hay de Alicante y de otros puntos de la provincia-, a los que Pérez ha convencido y lo más importante les ha obligado a rascarse el bolsillo, son conscientes de que la batalla se jugaba fuera de los lindes del término municipal. Se podría decir que es la primera victoria del músculo empresarial de ciudad y si se lo han arrebatado a Alicante -como sostiene erróneamente el bipartito de PP y Cs- es porque sabían donde está(ba) el poder de decisión y a quién había que convencer, además de ellos mismos, para que en un futuro se construya junto a IFA. 

De haber reaccionado con la misma determinación y agilidad en otros ámbitos, mejor le iría a la ciudad, como a veces sí que han demostrados en otros campos como el futbolístico -con el Elche CF- o con la Festa -el Misteri-. Esta es la lección, y, a su vez, la prueba y el reto. La colaboración público-privada está muy bien como eslogan, pero hay que saber ejercerla a sabiendas de que el primer beneficiado debe ser el entorno, y después los empresarios, que también. Pero ahora ya tienen el molde: si quieres cosas para su ciudad, deben lucharlas y arriesgarse por ellas fuera de sus fronteras. No hay mucho más. Vale para todo, incluso para el legado del poeta Miguel Hernández, del que la ciudad dejó escapar la oportunidad de la que hoy la provincia de Jaén ha hecho un parque temático. 

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