ALICANTE. Por muy asediado por los embargos que esté, el Hércules no puede poner en manos de un tercero, un ente con personalidad jurídica propia, la captación de recursos económicos para sufragar los fastos del Centenario y si lo hace, desde luego, ese tercero debe estar sometido al más estricto control del club y no solo rindiéndole cuentas, también contando como mínimo con un representante designado por el Hércules en lo más alto de su cúpula directiva.
¿Quién representaba al Hércules en la directiva de la 'Asociación del Centenario'? Nadie, a juzgar por lo que dice el propio club cuando se le pregunta si a Pablo Rico o a José María Choclán se le había encomendado ese papel. Y sí, que el primero esté investigado por cohecho o que haya un vicepresidente que hace gala de ser abonado del Elche es estéticamente feo, como también que no hubiese ningún representante de la afición en la directiva de un ente que iba a pasar el sombrero con el escudo del Hércules como argumento.
Bastaba con dimitir...
La 'Asociación del Centenario' era una pieza clave en los planes que Quique Hernández le presentó al alcalde de Alicante hace dos meses. Ahora bien, si el objetivo era abrir el club a la ciudad (con el Centenario como excusa), algo por lo que el expresidente abogaba y que curiosamente Pablo Rico utiliza como argumento en el comunicado de este miércoles, bastaba con conformar una comisión al estilo de la del '90 Aniversario' (todo bajo el paraguas del club, dentro de su ámbito jurídico y con exjugadores, aficionados, instituciones y colectivos alicantinos) y no andar firmando convenios con otra persona jurídica. Y si además de hacer Alicante más herculana lo que se quería era captar recursos económicos (para costear la celebración del Centenario), hay que insistir en que la forma elegida era la peor y buena prueba de ello es también que los muñidores de la idea optasen ayer por la disolución, en lugar de dimitir y que las vacantes que dejaban en la directiva las ocupasen el director general del Hércules, su directora financiera o uno o varios de sus consejeros (por poner solo tres ejemplos lógicos).
Eso faltaba...
En el comunicado en el que anunciaba la disolución del ya bautizado por el entorno blanquiazul como engendro, Pablo Rico remarcaba que no había ánimo de lucro... Eso faltaba, que tratándose del Centenario del Hércules lo hubiera.
Pero vamos, que puestos a aceptar pulpo como animal de compañía, a no privar a nadie de ganar dinero a cuenta de la efeméride, pues bastaba con firmar un contrato mercantil, con unos objetivos a alcanzar y una remuneración concreta, y no el convenio que se deslizaba el martes que se iba a suscribir a continuación.
Como contábamos en Alicante Plaza, el Hércules asegura que ya tiene su propia hoja de ruta y que esta no pasa por recurrir a la fórmula de la 'Asociación' y sí a la constitución de una comisión al estilo de la del '90 Aniversario'. Veremos porque si bien en el club se apresuraron a poner distancia con este invento, la realidad es que lo publicitó.