Un préstamo de 500.000 euros de la LFP permitió finalmente al Elche competir en Segunda A 

ALICANTE. El pasado 26 de julio el Elche anunció el pago a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de 500.000 euros en concepto de derechos de inscripción en Segunda División A. 

La suma se correspondía con la mitad de la cantidad que estaba obligado a abonar y que el club apuntaba entonces que iría pagando con cargo a los derechos de televisión, pero lo anterior no era exactamente así y es que, de acuerdo con el informe del auditor ("hechos posteriores al cierre") que acompaña las cuentas del ejercicio 2017/18 que este martes han de votar los accionistas, lo que hizo el Elche es suscribir con la LFP un préstamo con el que quedaron pignorados no solo los ingresos de este curso por la cesión de los derechos de televisión (unos 6.700.000 euros), también una hipotética ayuda del descenso y la devolución contable de la plaza deportiva en el caso de perder de nuevo la categoría (conceptos por los que el Elche percibió en el verano de 2017, tras el último descenso, 3.250.000 euros: 1.225.000 de ayuda del descenso y 2.000.000 del valor patrimonial de la LFP que le corresponden al club franjiverde).  

El citado 26 de julio, en la notaría Senante y Pérez Ramos sita en el número 144 del Paseo de la Castellana de Madrid, la patronal de los clubes y el Elche suscribieron esta financiación. Será dentro de un año (en las próximas cuentas) cuando tengamos la foto completa, ya que la vigencia de este préstamo se extiende sobre el ejercicio 2018/19, pero lo que está claro es que gracias al mismo los franjiverdes confirmaron en los despachos su ascenso logrado en el terreno de juego.