ALICANTE. Soy de la generación que todavía convivió con las pesetas. Poco tiempo, y con un poder adquisitivo que se limitaba a lo que mis tíos o abuelos me deslizaban, mis contemporáneos y servidor compramos nuestras primeras chucherías, algún que otro refresco y material para el cole en esta extinta moneda. La expresión ‘más falso que un duro de madera’ aún era algo familiar, y que significaba un engaño o espejismo. Pues bien, eso ha sido el Eldense-Hércules, una victoria que deja dudas, y que podemos comparar con un duro de madera. Duro, y de madera oiga.
El Hércules se llevó los tres puntos del Nou Pepico Amat por simple inercia, por mayor pegada, y por el poco peligro de un equipo rival, rehecho hace pocas fechas, con un entrenador confirmado el viernes, y con algo más de pie y medio en Tercera División. El conjunto de Tevenet demostró poca intensidad desde el principio, y aunque no se vio superado en ningún momento por el rival, muy mal lo hubiera pasado ante otro equipo de la categoría visto lo visto en Elda. Es una victoria con muchos interrogantes, con serias dudas, y que no deja atrás las malas sensaciones de un equipo que aún no transmite, y en el que sigue habiendo cambios continuamente.
Hoy a Lolo le tocó formar en el centro del campo, dejando en el banquillo a Miñano. Probablemente el alicantino no atraviesa su mejor momento (algo extensible a cualquier jugador blanquiazul), pero su salida del once puede parecer un castigo que no merece. Por otra parte, la pareja Checa-Lolo no aparenta ser la mejor si lo que quieres es mandar en un partido. No es una crítica a ninguno de los dos, muy buenos en lo suyo, pero los andaluces no cuentan entre sus mejores virtudes con la de organizar. Más allá del cambio, sorprende encontrar en el banquillo a un Omgba, que además de dejar en la grada a Espinosa, calentó durante toda la segunda parte para no tener la oportunidad de jugar finalmente. Como Mainz.
El capítulo de malas noticias lo completa un Chechu que entró al campo en la segunda parte, y tuvo que retirarse antes de terminar el partido. El capitán herculano sufrió molestias musculares de nuevo, y a pesar de que salió, demostró talento, y aportó más de un pase con una calidad inédita durante toda la tarde, tuvo que abandonar el verde por precaución. Recemos todos. Eso sí, en el caso de Nieto, nuestras plegarias han sido escuchadas. El madrileño tuvo minutos hacia el final del partido, se fajó duramente con los defensas eldenses, y terminó el partido en pie. Ojalá sea el principio de una larga racha de regularidad, pues con Chechu y Nieto sobre el campo, Tevenet puede respirar tranquilo. Y si el otro Flores pisa un poco el acelerador, y mete un poquito más la pierna, ni os cuento.
No termino sin hablar de Juan Delgado, que se ha estrenado como goleador blanquiazul en su casa, en Elda. A pesar de que parte de la grada le pide que sea Ibrahimovic desde antes de saltar por el túnel de vestuarios, yo prefiero ir con calma con el delantero, y cada día le veo mejor. Frente al Mestalla le pudimos ver buenos movimientos, fallando una clara ocasión en la segunda parte, y frente a los azulgranas anotó, peleó, ayudó en la segunda línea y completó un partido prometedor. Mainz y Berrocal deben apretar, porque no, no es el espigado goleador sueco llamado Zlatan, pero es que ese tipo no juega en Segunda B.
Y ya que hablamos de duros de madera, hablemos de dinero. El que algunos pujaron en la subasta, y que acabaron por encarecer la compra por parte del IVF del Estadio José Rico Pérez. Lo que no pusieron al nueve, nos hace volver a poner pasta a todos los valencianos para arreglar los dispendios de la fiesta de Blas. Y aún vamos de dignos haciendo inventario de lo pagado a otros clubes y de la valentía que hay que tener para bajar la persiana. Eso es lo que yo llamo ‘chermanor’, lástima que todo eso no se pagaba con duros de madera, se pagaba con los nuestros.