WASHINGTON (Reuters). Uber Technologies ha solicitado a las autoridades de Pensilvania (Estados Unidos) permiso para reanudar las pruebas de sus vehículos autónomos en las carreteras públicas, más de siete meses de que una mujer muriera atropellada en Tempe, Arizona, tras ser atropellada por uno de los automóviles sin conductor de la compañía.
La compañía reveló en un informe a La Agencia para la Seguridad del Tráfico de Estados Unidos, (NHTSA por sus siglas en inglés) que ahora serán dos los empleados (en vez de uno) de la compañía que viajarán en el vehículo y que habilitará un sistema de frenado automático.
El director general de la compañía, Dara Khosrowshahi, aseguró que Uber tan solo volverá a realizar pruebas con coches autónomos cuando haya implementado procesos mejorados.
El pasado 19 de marzo un vehículo de Uber en modo de conducción autónoma atropelló en la localidad estadounidense de Tempe a una mujer que cruzaba la calle fuera del paso de peatones de noche. El coche estaba escoltado por un segundo vehículo con un conductor humano.