MURCIA. El empresario Trinitario Casanova se prepara para embarcarse en una nueva batalla judicial por la Operación Chamartín. En concreto, el propietario de Grupo Baraka, holding empresarial especializado en inversiones inmobiliarias, ya ha anunciado que demandará a Adif en reclamación de los derechos de reversión de Madrid Zona Norte.
Según ha hecho público la propia compañía, esta decisión se toma después de haber solicitado a Adif que se pronunciara sobre la desafectación de los suelos, un requerimiento del que no ha obtenido respuesta de la compañía estatal: "Iniciamos nuestros derechos para recibir los suelos expropiados en su día y que nos digan el justiprecio que tenemos que abonar tal y como han hecho otras administraciones", remarcan desde Baraka.
Por su parte, Adif alega que no tienen competencia en este asunto, por lo que trasladó la petición al Ministerio de Transporte, del que depende la compañía, antes de dar una contestación, según publica el diario Expansión. El requerimiento de Baraka tuvo lugar el 11 de noviembre, por lo que cuando concluyan tres meses de plazo el próximo 11 de febrero se presentará la demanda en los juzgados: "Estas 1.000 familias que Baraka representa llevan décadas intentando defender lo que por ley les pertenece", inciden desde la compañía.
Cabe recordar que la empresa de Trinitario Casanova firmó en 2018 con los antiguos propietarios de los terrenos un acuerdo sobre sus derechos de reversión que haría efectivo si lograba ser titular de los suelos. Aquel acuerdo ascendía hasta los 400 millones de euros y correspondía a 800.000 metros cuadrados de edificabilidad provenientes de cientos de familias a las que en su día le fueron expropiados los terrenos en la época en la que se construyó la estación.
De hecho, no es la primera vez que Casanova intenta llevar a los tribunales este asunto y ya el pasado abril del 2022 la Audiencia Provincial de Madrid tumbó la denuncia por la que reclamaba una compensación de 713 millones de euros.
Aquella sentencia señalaba que el recurrente (Baraka) no ostenta legitimación activa en el recurso ya que no adquirió de la Asociación No Abuso ningún derecho de reversión pues la misma no contaba con derecho de reversión alguno que pudiera transmitir a la compañía de Trinitario Casanova. Ahora, menos de un año después, la batalla judicial se encuentra cerca de abrir un nuevo capítulo.