Recreación virtual del proyecto de la estación pasante de Atocha.ALICANTE. El Ministerio de Transportes inicia la cuenta atrás para la última transformación de la estación madrileña de Atocha: el proyecto para la construcción de un nuevo nivel subterráneo bajo la terminal actual, que se ha venido denominando como estación pasante, en la que se dará cabida a cuatro nuevas vías y dos andenes. Sus obras quedaron adjudicadas el pasado 31 de enero a una UTE liderada por ACS, a través de Dragados, en la que también participan Tecsa, San José y Puentes y Calzadas.
Y su importancia no solo queda evidenciada en la inversión requerida para su ejecución, de 451,6 millones, sino que resulta clave para la mejora de la operatividad de toda la red de alta velocidad. Tanto es así que se trata de la obra que permitirá el regreso a Atocha de los trenes de alta velocidad procedentes de Alicante y del conjunto del corredor de Levante.
Es más, en el momento en el que esa nueva infraestructura esté finalizada, los trenes de la conexión Alicante-Madrid tendrán la posibilidad de realizar una doble parada en la capital, tanto en Atocha como en Chamartín, con lo que se facilitaría el doble desplazamiento de los viajeros alicantinos hasta el centro y hasta el nuevo núcleo financiero de Madrid. Y viceversa: también el de los madrileños hasta Alicante, con posibilidad de iniciar viaje en las dos terminales.
Salvo modificación o posibles contratiempos, ese hito está previsto para dentro de siete años, toda vez que el plazo de ejecución delimitado para el desarrollo de esas obras supera los 83 meses de duración, según los requisitos contemplados en el pliego de condiciones por el que se licitó la contratación de sus obras. De este modo, los trenes de alta velocidad de Alicante con destino a Madrid podrán volver a tener parada en Atocha en el horizonte del año 2031, nueve años después de que quedase interrumpida esa posibilidad salvo para algunos horarios concretos del servicio AVE de Renfe.
El resto de frecuencias pasó a tener parada término en la estación de Chamartín desde el 13 de septiembre de 2022, lo que provocó una cascada de reacciones críticas desde el ámbito institucional, con la Diputación Provincial o el Ayuntamiento de Alicante como principales protagonistas, así como por parte de distintas organizaciones empresariales, como la Cámara de Comercio, a pesar de que, en realidad, el cambio de estación de cabecera ya había sido una decisión acordada por el ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) en el año 2019 por necesidades operativas: la saturación que había conllevado la entrada en funcionamiento de nuevos recorridos como consecuencia de liberalización del sector ferroviario.
De hecho, Chamartín también ha venido siendo la parada término utilizada por el resto de operadores de alta velocidad en el mismo corredor en su paulatina incorporación al servicio (Avlo, Ouigo e iryo) y se ha venido normalizando más de un año después, a pesar de la inconveniencia que supone que los viajeros alicantinos tengan que desplazarse desde Chamartín hasta Atocha para poder continuar viaje y tomar un tren del corredor sur para desplazarse hasta Andalucía, por ejemplo.
La nueva estación pasante de Atocha quedará ubicada bajo la actual estación de alta velocidad y la calle Méndez Álvaro. Conectará el túnel de alta velocidad entre Puerta de Atocha-Almudena Grandes y Chamartín-Clara Campoamor con el nuevo acceso sur de alta velocidad a la capital, permitiendo la parada en ambas estaciones de trenes de alta velocidad. Así, se completará la conexión total de la mitad norte y la mitad sur de la red de alta velocidad de España. Además, su construcción, cofinanciada con fondos europeos, se desarrollará manteniendo la circulación ferroviaria.
Recreación virtual del vestíbulo de la futura estación pasante.De acuerdo con la información difundida por el Ministerio de Transportes, irá de norte a sur por la calle Méndez Álvaro, aprovechando el desnivel para generar varias cotas en las que se desarrollarán espacios; conectando con Puerta de Atocha en el norte y con un nuevo vestíbulo en Méndez Álvaro por el extremo sur. Además, se remodelará la parte norte de Puerta de Atocha, ampliando y mejorando los espacios, que quedará integrada con los accesos a la estación subterránea.
La nueva estación, enmarcada en la Fase 2 del nuevo complejo ferroviario de Atocha, estará incluida en el resto de las instalaciones de alta velocidad (utilizando los mismos vestíbulos, filtros de control, etc.) con el fin de maximizar sinergias y el aprovechamiento de espacios.
La estación subterránea contará con una gran abertura central, que permitirá la entrada de luz a través de un lucernario y un gran muro cortina en la fachada de Méndez Álvaro. Además, facilitará la comunicación visual del espacio soterrado con los elementos superiores.
Por último, ante la ejecución de la obra, el Ministerio ha realizado un estudio de paisajismo que permite salvaguardar la totalidad de los árboles del entorno de la nueva estación pasante de Atocha. Así, el proyecto contempla la tala de un solo ejemplar, cuyas condiciones hacen inviable su trasplante, evitando así cortar 246 árboles de los 247 aprobados por el Ayuntamiento de Madrid.
