ENTREVISTA A LA PRESIDENTA DE LA FEDERACIÓ DE FOGUERES

Toñi Martín-Zarco: "No ha habido dimisiones en la Federació; hay gente que pide relevo, pero siguen"

23/07/2022 - 

ALICANTE. Este año, la fiesta de Fogueres ha sido tan emotiva como multitudinaria tras dos ejercicios fogueriles sin plantar los monumentos en las calles de Alicante por la pandemia. Una situación que la presidenta de la Federació de Fogueres, Toñi Martín-Zarco, califica como “muy dura” a tenor del trabajo y esfuerzo que han tenido que hacer, junto con las administraciones públicas, para mantener viva la llama. “Algunos no entendían nuestro afán por conservar la fiesta de Alicante, con lo que estaba pasando, pero la respuesta de la ciudad este año con su masiva participación ha dejado claro lo importante que era”, explica.

En su equipo, varias personas piden ahora un relevo tras la intensidad de este periodo, pero esperarán para dejar su cargo con la conformación del nuevo organigrama. Será en la apertura del nuevo ejercicio, en el mes de septiembre. Hasta entonces, seguirán vinculados y facilitando el traspaso de su experiencia, según explica. Le queda un año al frente de la entidad y asegura que ha cumplido ya el 80% de su programa. Confirma que agotará el mandato, pero se niega a ratificar si se presentará o no a la reelección el año que viene, aunque asegura que mucha gente le dice que iría con ella si se presentara de nuevo a las elecciones.

— ¿Hay alguien que quiera que deje de ser presidenta y acorte este mandato?

— No lo sé. Yo no sé si hay alguien que quiere que deje de ser presidenta, lo que sí se es que no voy a dejar de serlo. Me queda un ejercicio, de septiembre de 2022 a septiembre de 2023. De los cuatro ejercicios que componen este mandato, nos queda el último y esperamos que, esta vez sí, sea un ejercicio normal sin las complicaciones que ha supuesto la pandemia. Han sido tres años y una sola celebración de Fogueres con este equipo en la Federació. Es tiempo escaso para poder hacer todo lo que queríamos hacer, aunque hayamos podido abordar varios asuntos importantes con el doble de esfuerzo y trabajo. Ha sido algo tremendo, además sin celebración, pero es lo que tocaba.

— ¿Por qué quieren dejar el cargo varias personas del equipo? Entre ellos, tres vicepresidentes y el asesor jurídico…

— Si echamos mano de la hemeroteca, prácticamente todos los años ha habido relevos en diferentes cargos de la Federació de Fogueres, principalmente porque quien está aquí es de modo altruista, sin recibir nada a cambio. Requiere mucha implicación y, por compromisos laborales y familiares, a veces no se puede asumir. Hay que tener en cuenta que nosotros no vivimos de la fiesta. Esto es una afición. Somos personas aficionadas y se supone que esto lo hacemos en nuestras horas libres. Sin embargo, está llegando a una situación en la que nos supone más horas de trabajo la fiesta que nuestro trabajo particular. Estamos en 2022 con un modelo de los años setenta u ochenta. Han pasado cuarenta o cincuenta años y seguimos con la misma estructura, cuando ahora hay mucha más burocracia que antes no se requería. Algo está fallando y hay que planteárselo. Hay compañeros que llevan diez años aquí y llega un momento en el que el cuerpo te dice que ya está bien.

— ¿Esa estructura anacrónica es el motivo por el que la gente se agota y lo deja?

— Evidentemente. Claro que te agotas. Necesitas mucho tiempo, muchas horas, si queremos que las cosas salgan bien. Y, aun así, siempre surgen problemas. Se necesita un cambio en ese sistema y estamos trabajando en ello con el Ayuntamiento de Alicante. Hay que ver cómo podemos aliviar esa carga y de qué manera llegamos a un acuerdo. El sistema está empezando a fallar. La gente tiene sus obligaciones, su vida, y los trabajos no están como para dejarlos perder. Mucha gente empieza con ganas, pero luego cambian las circunstancias vitales y tiene que dejarlo. Sin embargo, aquí nadie ha presentado su dimisión. Nadie ha formulado un escrito para dejar su cargo. Sí hay gente que está diciendo que necesita tomarse un respiro y que llegue un relevo. Mientras tanto, siguen ayudando en la Federació. Cuando ese traspaso se haya hecho, en septiembre, podrán descansar, que bien merecido lo tienen.

"Mis compañeros dicen que volverían a ir conmigo en las próximas elecciones si no llevasen tanto tiempo"

Afortunadamente, tengo una relación excelente con todos mis compañeros y me dicen que volverían a ir conmigo en las próximas elecciones si no llevasen tanto tiempo en el cargo. Eso dice mucho. Siempre les he dejado trabajar tranquilamente en todo lo que había que hacer. Todos los años ha habido relevos y, en esta ocasión, se acumulan unos cuantos por varios motivos. Primero, por lo intenso que ha sido este periodo y, segundo, porque la gente no lo ha dejado en estos tres años tan duros, cuando más falta hacían, y por eso lo hacen ahora. Es decir, que se acumulan los traspasos de tres años seguidos. Han sido muy responsables por esperar a que finalizaran estas fiestas de Fogueres tan complejas.

— ¿Tiene Toñi Martín-Zarco la propuesta de solución para esa estructura anacrónica?

— Tendría entonces una varita mágica, pero es algo que se comenta desde hace tiempo. Fogueres es la fiesta oficial, tan buena para todos y que repercute tan positivamente en la economía de la ciudad generando tantos ingresos, pero olvidamos que esto requiere una dedicación muy compleja y una inversión de tiempo considerable para que se haga una buena promoción, como entendemos que tiene que ser. Desde hace muchos años se dice que parte de la gestión de Fogueres se debe asumir por el Ayuntamiento con un modelo de trabajo similar al de las Fallas en València. Las cosas tienen que funcionar bien y hay que hablar para mejorar.

"Hace falta una revisión de este sistema para ver qué es lo que falla y en qué se puede ayudar"

En el mes de junio, Fogueres mueve millones de euros, pero también organiza actividades durante todo el año, y está dirigido por solo 33 personas anónimas que no se dedican profesionalmente a esto. Además, la fiesta se sostiene con las personas de las hogueras y barracas, que contribuyen con su cuota. Ellos son los que hacen y pagan la fiesta. Si no estuviésemos nosotros, los foguerers y barraquers, no habría fiesta de ninguna clase. Luego está la Federació para organizar y coordinar, pero hay que ayudar a esas comisiones para que esto siga adelante. Hace falta una revisión de este sistema para ver qué es lo que falla y en qué se puede ayudar.

— Eso requeriría cambios estatutarios y acuerdos con el Ayuntamiento. ¿Es posible?

— Yo soy muy optimista y reivindicativa. Todo en esta vida se puede ver y hablar, pero las cosas no cambian de un día para otro. Por ejemplo, de un día para otro no hay una mujer presidiendo la Federació, sino que han tenido que pasar muchos años para que se vea que quien trabaja, trabaja, y no tiene nada que ver una cosa con la otra. En este caso, quizá sea un proceso, pero entiendo que llegará un momento en que se tendrá que llevar adelante si queremos que haya garantías y sea rentable para la ciudad.

Igual que esto agota a quienes forman parte de la Federació, también lo hace a quienes están en comisiones, donde se suceden también los relevos, que por otro lado es natural. Es algo a tener en cuenta. Hay que cuidarles porque, si desaparecen hogueras y barracas, desaparecerá la fiesta de la ciudad: su cultura y nuestras señas de identidad. A través de la fiesta se puede ver como evoluciona una ciudad. Se pueden observar muchos puntos de vista de una ciudad desde su fiesta tradicional.

—¿Hay personas dispuestas a asumir el relevo de quienes se quieren marchar?

— Claro, en la fiesta alicantina hay mucha gente que quiere vivir y trabajar desde dentro, desde otro nivel. Antes de Fogueres ya estaba valorando los cambios de algunos compañeros que sabía que tenían necesidad de descansar. Hemos estado reforzando esas áreas y ya tengo prácticamente la totalidad del equipo. Esto es algo normal y, por tanto, hay que darle la normalidad que requiere. Hacer otra cosa sería una salida de contexto inmerecida e innecesaria.

—¿Integrará en el organigrama de septiembre a quienes se han ofrecido públicamente a colaborar? Por ejemplo, David Olivares, su rival en las últimas elecciones…

— Siempre es bueno que la gente se ofrezca a colaborar y hay muchas formas de hacerlo. Desde el organigrama de la propia Federació o desde el voluntario anónimo que hace una labor encomiable sin pedir nada a cambio.

—¿Qué se queda pendiente de hacer y va a realizar en este último año de mandato?

— Se han hecho muchas cosas a pesar de todo. Hemos retomado las convivencias con las damas de honor. También los bailes tradicionales, que este año se han hecho en la plaza del Ayuntamiento. Se ha implementado la firma digital. Se ha aprobado un nuevo calendario de eventos y en esto han influido las circunstancias. Ha estado justificado, pero en circunstancias normales quizá no se habría podido cambiar la elección de las bellezas y damas.

Ahora sí se ha podido hacer y es algo que afectará positivamente. Había que repartir los actos por todo el ejercicio porque era inviable la saturación que había de enero a junio. En septiembre y octubre se harán las presentaciones belleses y damas de cada hogeras, la elección de la Bellesa del Foc se hará en noviembre y ya podrán comenzar su ciclo viviendo su año actual y no a toro pasado. Eso era un poco extraño.

"El nuevo calendario nos permitirá dedicarle más tiempo a algo primordial, que es la hoguera: el monumento"

Todos estos cambios van a venir bien no solo a los que organizan la fiesta, sino también a las representantes festeras, que van a llegar mucho más curtidas a los días grandes. Sin embargo, independientemente de eso, esta nueva organización en el calendario nos permitirá dedicarle mucho más tiempo a algo primordial, que es la hoguera: el monumento. Habrá más tiempo para gestionar las subvenciones o las tramitaciones y para estar más pendiente de ello.

—¿Cuál es el grado de cumplimiento del programa con el que se presentó?

— Yo calculo que se ha cumplido un 80% del programa. Quedan muy pocas cosas por hacer y estamos en ello. En este tiempo tan raro, hemos podido hacer muchas de las cosas que habíamos prometido y otras nuevas. Por ejemplo, nosotros asumimos el año pasado el gasto técnico y eléctrico de las comisiones en las presentaciones de 2020 y lo volveremos a hacer este año. El Ayuntamiento paga los escenarios, pero nosotros pagamos el gasto técnico. Esto ha supuesto un alivio para las comisiones y ese es nuestro objetivo.

—¿Qué ocurre con el otro 20% entonces?

— Pues seguimos trabajando. Una de nuestras preocupaciones es el patrimonio histórico de la Federació. Nos hemos propuesto digitalizar el archivo histórico de imágenes y documentación y lo estamos haciendo con la Universidad de Alicante. Ya tenemos un lugar provisional para todo ese material, pero estamos a la espera de un lugar definitivo, y nos gustaría que fuese el Archivo Municipal de Alicante. Allí podría ser consultable y se complementaría con todo el material de Fogueres que ya custodia el Ayuntamiento.

—¿Se presentará a la reelección después de este ejercicio?

— Mi objetivo ahora es terminar este mandato y poder celebrar, al menos, un ejercicio normal de Fogueres. No estoy en otra cosa ahora mismo. No quiero adelantarme. Falta mucho tiempo para ese momento.

—¿Cuál es su balance de estas últimas fiestas?

— Yo calificaría estas fiestas como emotivas. Ha sido la fiesta de Fogueres en la que nos hemos reencontrado todos después de unos momentos muy duros. Ver la respuesta de la gente ha sido algo tremendo. Algunos no entendían nuestro afán por conservar la fiesta de Alicante, con lo que estaba pasando, pero la respuesta de la ciudad este año con su masiva participación ha dejado claro lo importante que era. A pesar de todo, se han saldado sin incidentes. Ha habido una actitud muy positiva por parte de todos.

—¿Ha tenido eso algo que ver con la nueva ordenanza de Fiestas? ¿Cuál es su valoración de esta nueva normativa?

— Lo que ha tenido mucho que ver es la actitud de la gente. Había muchas ganas de celebrar en positivo. La nueva normativa viene a regular muchos aspectos que había que adecuar a los tiempos que vivimos, sobre todo relacionados con la seguridad. Ahora se han aprobado unas nuevas normas que regulan muchos aspectos y cambian el modo de trabajo. Habrá que ver cómo funcionan e ir adaptándolas a los aspectos que vayan surgiendo.

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