PRESIDENTA DE LA FEDERACIÓ DE FOGUERES

Toñi Martín-Zarco: "Hay algo que no funciona; es mucha actividad en un espacio corto de tiempo"

19/06/2020 - 

ALICANTE. Cuando se convirtió en la primera mujer que presidiría la Federació de Fogueres no pensaba que las primeras fiestas que le tocaría comandar serían así, virtuales. Este viernes, 19 de junio, empieza #FogueresOnline. Será un programa que permitirá que los más festeros se quiten la espinita de vivir de alguna manera los días grandes de la fiesta alicantina. Sin embargo, aunque no será lo mismo, no hay mal que por bien no venga. Este parón ha permitido a la Federació sacar tiempo para analizar y detectar deficiencias. Hay algunas cosas que deberían cambiar. Lo primero y más importante es repartir el trabajo organizativo a lo largo de todo el año en lugar de condensarlo en los tres últimos meses antes de la celebración. Es lo que Toñi Martín-Zarco llama "Hogueras los 365 días del año". Con ello, además, piensa que se puede ayudar al sector de los eventos de una forma que no sea estacional. Comenzar las presentaciones de las bellezas de las hogueras desde el mes de septiembre permitiría adelantar trabajo y aportar su granito de arena a la maltrecha economía, que está pasando duros momentos después de la crisis sanitaria.

— Estas no eran las Hogueras que esperabas vivir cuando fuiste elegida presidenta de la Federació de Fogueres…

— No, desde luego que no lo imaginaba así, pero lo que debe primar en todo momento es la salud y la seguridad sanitaria. Teníamos dos opciones: septiembre de 2020 y junio de 2021. Cuando se decide consultar a todos los presidentes qué es lo que quieren hacer, ellos opinan entonces que la situación económica no es buena y prefieren esperar a 2021. La decisión, si es acertada o no, el tiempo lo dirá. Eso es lo que hemos decidido y vamos a intentar comenzar a funcionar en cuanto nos lo permitan. A partir de ahí, seguiremos. 

Con todo, este año sí se va a tirar la palmera. El momento de la palmera es para los foguerers un gran punto de inflexión en el que empezamos a visualizar el nuevo ejercicio y eso será más simbólico si cabe este año. Es cuando nos suele entrar ese sentimiento agridulce en el que haces balance de todo el ejercicio y repasas con nostalgia los momentos bonitos, pero también ponemos el contador a cero y nos fijamos ya en el próximo ejercicio. La palmera tiene un significado muy especial y, esta vez, al no tener Fogueres al uso, la vamos a vivir mucho más intensamente.

— ¿Cuál es tu balance en el cargo durante todos estos meses?
— No se ha llegado a finalizar el primer año de mandato y, además, en la fecha en la que surgió la pandemia nos tuvimos que parar. En ese momento, 14 de marzo, nos quedaba por realizar 51 presentaciones de hogueras, la gala del puerto, la elección de la belleza, la proclamación y las propias fiestas en sí. Más del 70% del programa. Entonces, el balance en sí es bueno hasta ese momento, porque hemos estado haciendo muchas actividades y hemos estado trabajando con todo el equipo, pero es cierto que nos hemos dado cuenta de que hay algo que no funciona correctamente. Nos ha dado tiempo a pensar y valorar. Hemos visto que necesitamos hacer algunos cambios en el calendario porque faltaba mucha actividad por hacer en un espacio muy corto de tiempo. 

— ¿Cuáles eran los principales cambios que te habías propuesto aplicar a la fiesta?

— Nosotros queríamos Fogueres los 365 días del año, porque empezamos el ejercicio con muy poca actividad y luego, de febrero a mayo, tenemos una actividad frenética al 200%. Entonces, lo primero que queríamos cambiar era la preparación en sí de la fiesta. Que las comisiones cierren sus contratos con proveedores, hagan sus proyectos, saquen sus permisos y dejen lista toda la documentación; queremos que todo ese proceso empiece antes. La actividad se colapsa y hay que repartirlo durante todo el año para que cuando llegue junio no hayan sido unos meses tan intensos. Es muy complicado, porque las Hogueras cada vez tienen más relevancia, pero todos y cada uno de nosotros tenemos nuestros trabajos y obligaciones. Es difícil compatibilizarlo, así que queremos hacerlo más fluido. No deberíamos ir tan estresados a nivel organizativo. Incluso deberíamos adelantar a abril la presentación de la Bellesa del Foc. Las candidatas anticiparían su elección, los llibrets se publicarían antes, etcétera. 

— ¿Este parón ha servido para sacar tiempo de analizar, reorganizar y planificar esos posibles cambios en la fiesta?

— Esto nos ha servido para valorar y darse cuenta de que hay algo que no funciona correctamente. Necesitamos hacer algunos cambios dentro del calendario porque faltaba mucha actividad por hacer en un espacio muy corto de tiempo. Tenemos que darnos cuenta de que hay cosas que mejorar a nivel organizativo. Hay que repartir a lo largo de todo el ejercicio todas esas actividades. Eso es algo bueno que sacamos de este parón, habernos dado cuenta de eso. Además, nos ha puesto a prueba como equipo y nos hemos enfrentado a una situación tan anómala como esta, de la que vamos a ser capaces de salir. Eso dice también mucho de nosotros y de nuestra forma de aceptar las situaciones que nos depara la vida. Es importante a nivel personal y a nivel festero

Hemos hecho una previsión de las actividades que vamos a hacer en cuanto podamos comenzar el nuevo ejercicio y lo hemos comentado con el alcalde y el concejal de Fiestas. A parte de agilizar el calendario, entendemos que, igual que se va a ayudar al gremio de artistas de fogueres, nosotros tenemos que apoyar al sector de los eventos, de los indumentaristas, de los técnicos de sonido e iluminación, etcétera. La mejorforma de hacerlo es empezar a funcionar y movernos cuanto antes, a partir de septiembre. Tantos meses sin fiesta y sin actividad no puede ser. Adelantando todos esos actos, ayudamos a esos sectores. 

— Puede que toda esa frenética actividad organizativa sea lo que mejor demuestra que la fiesta necesitaba una nueva óptica, quizá la de una mujer...

— A mí me gusta hablar de personas, más que de hombres o mujeres, pero es cierto que una mujer tiene su toque. Quizá porque yo soy así de puntillosa, pero he querido aplicar desde el primer momento la visión de nuestro programa electoral. Como anécdota diré que, cuando llegamos a la Casa de la Festa, vimos una necesidad imperiosa de una rehabilitación y puesta a punto. La hemos pintado, la hemos adecentado, hemos cambiado las cortinas y hemos reparado el aire acondicionado. Cuando entré, lo que quería era que las cosas funcionasen. 

— ¿Qué es lo primero que se va a cambiar cuando la fiesta vuelva a la normalidad?

— Dentro de nuestro programa electoral había muchas cosas que se han llevado a cabo ya. Propusimos hacer las convivencias de las damas de honor y las hicimos. A nivel cultural, hemos puesto en marcha cursillos para preparar e integrar a más gente después en las actividades culturales como la dançà. Los proyectos de racós ya se habían negociado con el Ayuntamiento para agilizarlos. Pedimos que las hogueras infantiles no tuvieran subvenciones lineales sino que fueran como con las adultas, con un porcentaje del gasto, y así se había conseguido para este año. Hemos puesto a disposición de todas las comisiones una asesoría fiscal para apoyarles. Hemos puesto en marcha la ley de protección de datos. También hemos acondicionado la sede de la Federació, en la Casa de la Festa. Ha sido poco tiempo pero muy intenso. Quería poner en marcha cuanto antes todo lo que fuera posible. Sin embargo, ahora, lo primero que vamos a hacer son las presentaciones de las bellezas de las hogueras, que nos quedan muchas por hacer. Lo llevaremos a una asamblea y explicaremos lo que tenemos que hacer. Hay que adelantarlo.

Noticias relacionadas

next
x