Las instituciones se vuelcan en proteger y mimar uno de los fenómenos culturales más asentados de la Comunitat
VALÈNCIA. Todo el mundo quiere a las bandas de música, uno de los emblemas de la práctica artística de la Comunitat Valenciana. Este martes, 3 de julio, la presentación del Certamen Internacional de Bandas de Música Ciutat de València sirvió como alfombra roja de lujo, a la que se sumaron todas las administraciones públicas: desde el Ayuntamiento de València (que organiza el concurso) hasta la Conselleria de Cultura, el Institut Valencià de Cultura (IVC) o la Diputación de Valencia.
Las bandas de música tienen dos fortalezas: primero, los datos que las avalan como un fenómeno cultural diferencial sin matices. La Comunitat aglutina más de 500 bandas y en muchos municipios son el principal activo cultural. Dinamiza y genera riqueza. La segunda fortaleza: el número de personas que forman la red no tiene comparación con ninguna otra manifestación cultural en el territorio. Incluso hay lobbies, ciudades enfrentadas y una élite.
El Botànic no desatendió al fenómeno de las bandas, pero los cambios en los gobiernos prometen ponerles en el centro de las políticas públicas culturales. Así quedó claro en palabras de la alcaldesa María José Catalá, que aseguró, no solo que la música es la prioridad de la acción de su gobierno en materia cultural, sino que en concreto el relanzamiento del Certamen Internacional y la relación con las bandas es su principal medida: “se ha duplicado prácticamente su presupuesto para llegar a casi los 600.000 euros, lo que supone el doble de la cantidad dedicada en 2023, y hemos incrementado en un 45% la dotación económica destinada a los premios e incentivos por participar”, explicaba ayer la alcaldesa.
En el terreno más simbólico, parte de la renovación de la Banda Sinfónica Municipal viene de perfiles relacionados con la Federació de Societats Musicals de la Comunitat Valenciana (FSMCV) como el director Cristóbal Soler o el gestor Manuel Muñoz. En esto mucho tiene que ver la figura de Manuel Tomás, Coordinador de Estrategias y Proyectos, que conoció a la alcaldesa siendo precisamente su profesor de oboe y que siempre ha estado muy ligado con la red de bandas valencianas. Ayer Catalá quiso poner en valor el empeño de Tomás en hacer de las bandas una de las políticas prioritarias para el Ayuntamiento.
El Certamen de Bandas del Ayuntamiento no es el único que este año vive un fuerte impulso. También la Diputación de València buscó que este año su concurso volviera “recuperando todo su esplendor”, tanto con su vuelta al Palau de la Música de València como con la recuperación de la competeción en todas sus categorías. La Diputación de València cuenta con un departamento de Bandas separado del de Cultura.
Se anunciaron dos nuevos premios y la intención de que “desde la Diputación vamos a potenciar la colaboración con otras administraciones para que las bandas ganadoras puedan actuar fuera de la provincia”.
La Conselleria también priorizará la música
A falta de la presentación de su plan estratégico, la Conselleria de Cultura liderada por Vicente Barrera también ha avanzando que la música será uno de los grandes pilares de la acción de su departamento, junto al cuidado del patrimonio histórico y religioso. Ayer mismo, en su parlamento en la presentación del Certamen, recordó que su empeño es el de "seguir potenciando y apoyando lo que son las bandas en sus orígenes y las escuelas de música”. Paula Añó, en una entrevista reciente en À Punt, destacó a la música en general como una de sus principales preocupaciones de la legislatura; y subrayó lo mismo en la presentación de la temporada 2024/2025 de Les Arts.
En el Institut Valencià de Cultura también va a haber un vuelco en este sentido. La dirección adjunta de música, que contaba con un presupuesto más modesto que el resto y que centró su acción a generar estructuras profesionales en escenas de música pop, busca ahora un impulso y un giro de 180. Joan Cerveró, el nuevo director adjunto, adelantó en una entrevista con este diario que “el mundo de las bandas también es muy importante. Ya tienen su sistema, pero vamos a ayudarles a expandir sus visiones”. A todo ello ayudará la sensibilidad por la música del nuevo director del IVC, Álvaro López-Jamar, que también es un perfil con una larga trayectoria en proyectos musicales.
Las bandas, aunque ya cuentan con estructura, red y autonomía, serán protagonistas de la legislatura para las instituciones culturales, para las cuales son reflejo de valencianía y potencial atractivo turístico. Otras voces también señalan que es un espacio poco politizado y que genera poca fricción, además de ser también garante de lo tradicional.
