VALÈNCIA. El Institut Valencià de Cultura (IVC) ya tiene quien lo lidere. Fue en febrero cuando la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura, liderada por Vicente Barrera (Vox), anunció el cese del hasta ahora director, Abel Guarinos, con el objetivo de iniciar una “nueva etapa” en la gestión del organismo. Su marcha se ejecutaba semanas después del cese de los tres directores adjuntos –plazas ya cubiertas- y dibujaba una renovación total que se completa ahora con la elección de Álvaro López-Jamar como director general del IVC.
Ha sido esta misma semana cuando se han realizado las entrevistas a los dos candidatos que han pasado el ‘corte’ del comité de selección, de un total de diez personas que se habían presentado inicialmente. Cabe destacar que el nuevo proceso de selección eliminaba, con respecto al impulsado en 2016, la baremación de proyecto y entrevista y limitaba la presencia de profesionales externos en el comité, que han pasado de ocho a dos. Con todo, el elegido ha sido el abogado Álvaro López-Jamar, quien ha sido coordinador de la Fundación Ciutat de les Arts les Ciències, delegado de la Fundación Eutherpe y miembro del Comisariado artístico del proyecto MusaE, entre otros
Sobre Álvaro López-Jamar
Hasta 2012, Álvaro López-Jamar ejerció como coordinador de la Fundación Ciutat de les Arts les Ciències de la Generalitat, participando durante 12 años en su gestión jurídico-administrativa y en numerosas actividades de divulgación científica y cultural en colaboración con universidades, institutos tecnológicos, empresas, entre otros, así como en la captación de patrocinio y mecenazgo.
Asimismo, desde 2010 es delegado en la Comunitat Valenciana de la Fundación Eutherpe, entidad de ámbito nacional dedicada al fomento de la cultura musical, especialmente en apoyo a jóvenes artistas, y que cuenta con el reconocimiento honorífico del Parlamento Europeo.
También ha sido coorganizador de los Cursos internacionales de canto Teresa Berganza y del Curso para pianistas, directores de orquesta y Joven Orquesta Leonesa, de la que ha sido también gerente; y ha colaborado en la organización del Concurso Internacional de Piano José Iturbi que organiza la Diputación de Valencia.
Desde 2015 hasta 2017, formó parte del Comisariado artístico del proyecto MusaE - Música en los Museos Estatales, como miembro de su Comité de selección artística, actuando como mediador entre el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Acción Cultural Española (AC/E) y la Fundación Daniel y Nina Carasso.
Desde abril de 2021, es presidente de Amics de l’Òpera i de les Arts de la Comunitat Valenciana (AOA), la principal asociación de aficionados a la música clásica y la ópera de la Comunitat Valenciana.
Renovación total del organismo
Con la selección de un nuevo director general, el Institut Valencià de Cultura completa un cambio total en su primera línea de gestión tras el cese de Abel Guarinos y de los tres directores adjuntos que le han acompañado en los últimos años. Cabe recordar que fue el pasado año cuando Cultura anunció su intención de cesar a los tres directores adjuntos: Marga Landete, Roberto García y Francesc Felipe. La razón del cese la explicó el propio vicepresidente primero y conseller de Cultura, Vicente Barrera, durante una entrevista con este diario: “Si usted ve la programación del IVC, mucha de ella ha sido politizada durante todos estos años. No creemos que sea justo, lógico ni asumible que con el dinero de todos se haga política y se intente colonizar conciencias”.
Con todo, no fue hasta el inicio de 2024 cuando se puso en marcha el proceso de selección de los nuevos directores adjuntos, un concurso abierto similar al puesto en marcha para la dirección general, que dio como resultado la selección de Joan Cerveró para la dirección adjunta de Música y Cultura Popular Valenciana; María José Mora para la dirección adjunta de Artes Escénicas y a Maria Fuster para la dirección adjunta de Audiovisuales y Cinematografía. Con las direcciones adjuntas y la dirección general, a la espera de que se apruebe el nombramiento, seleccionada y trabajando queda completada la línea de liderazgo del IVC, un proceso de cambio del nuevo equipo de gobierno que ahora mira a escalones de gestión inferiores, como los de los festivales públicos, actualmente pendientes de definir su modelo futuro de gestión.