la concesionaria de la ampliación sur pleitea con la autoridad portuaria

TMS puede perder un tercio de su negocio con la nueva terminal de JSV en el puerto de Alicante

13/10/2023 - 

ALICANTE. Una de cal y otra de arena. Terminales Marítimas del Sureste (TMS), concesionaria de las terminales de contenedores, graneles y pasajeros en la ampliación sur del puerto de Alicante, se benefició en 2022 de un cambio en la estrategia de Tempe, la zapatera del grupo Inditex con sede en Elche, para centralizar todo su abastecimiento en la terminal alicantina. Una decisión que contribuyó de forma decisiva a impulsar el negocio de TMS el pasado ejercicio, como ha adelantado Alicante Plaza. Sin embargo, otra decisión, en este caso de JSV, hace peligrar un buen bocado de su cifra de negocio.

Como también ha contado este diario, JSV ha puesto en marcha su propia terminal de contenedores en el muelle 11 del puerto, tras lograr luz verde de la Autoridad Portuaria a su proyecto a comienzos de 2022. Hasta ahora, JSV era uno de los mejores clientes de la terminal de mercancías de TMS, y de hecho el desvío por ferrocarril de mercancías desde Barcelona hacia Alicante (con un incremento del 40% del volumen gestionado para la firma) era la segunda clave para explicar el crecimiento exponencial de la facturación de la concesionaria.

Con la pérdida de JSV como cliente, TMS estima que puede llegar a perder una tercera parte de su negocio, tal como recoge el informe de gestión adjunto a las cuentas anuales de la sociedad relativas al ejercicio 2022, consultadas por este diario. Un movimiento que ha motivado una drástica respuesta por parte de la antigua filial estibadora de OHL en Alicante, hoy propiedad del fondo australiano IFM Investors. En 2022, explica la memoria, se puso en marcha "una mesa de negociación con la Autoridad Portuaria de Alicante para fijar una serie de medidas que compensen las pérdidas que se van a generar con la salida de JSV".

En todo caso, parece que dicha mesa no fue satisfactoria, puesto que más adelante la misma memoria explica que "la sociedad inició acciones legales para la defensa de sus legítimos intereses" tras la concesión a JSV por parte de la Autoridad Portuaria, "habiendo recurrido el otorgamiento y llevando a cabo un conjunto de acciones para obtener el reequilibrio económico-financiero del contrato de concesión que opera y mitigar los impactos patrimoniales" que provocará.

Vista aérea de la terminal de contenedores de TMS, en una imagen de archivo

En este sentido, como ya publicó Alicante Plaza en agosto, TMS ha llevado al Tribunal Económico-Administrativo Regional distintas tasas (de ocupación, pasaje, mercancía...) desde finales de 2021 hasta la actualidad. La memoria de las cuentas del puerto de Alicante relativas a 2022, publicadas el pasado verano, indica que el montante de la reclamación (algunas de las tasas se han pagado y recurrido, otras directamente se han congelado depositando el aval correspondiente) asciende a 2,3 millones, sin contar los recursos de 2023. El puerto indicaba en su memoria que desconocía los motivos de dichas reclamaciones, pero todo apunta a que podrían estar relacionadas con el nuevo escenario que abre la marcha de JSV de su terminal.

TMS facturó algo más de 20 millones de euros en 2022, un 40% más que en 2021 (14 millones), aunque volvió a cerrar el ejercicio con pérdidas (de 1,3 millones) por el lastre que supone su carga financiera. La compañía que ejecutó la ampliación sur del puerto a cambio de explotar las citadas terminales acumula 66 millones en pérdidas de los últimos ejercicios, y de hecho cuenta con un patrimonio neto negativo, de manera que el respaldo del grupo Aleatica, propiedad de IFM Investors, es clave para no entrar en causa de disolución. Precisamente, TMS llevó a cabo una reducción de capital por importe de 4 millones de euros este verano, mediante la reducción del valor de las acciones de la compañía.

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